martes, abril 24, 2007

Pajaros

Él llegó con un brillito nuevo en sus ojos. Orgullosote Él, a las puertas de la prefectura del municipio. Entre sus manos todos los papeles en reglas y, por compañía, a Félix y Aurora guardaespaldas de tanta felicidad.

Era toda una maravilla verles caminar estrenando el día, olorosos al café de la esquina y a perfume caro. Era reconocer que la vida es hermosa a los 23 años, que el horizonte es nuestro, que merece la pena arriesgarse y hasta soñar.

Allí estaba Él, con sus amigos, presto a presentar a su hijo antes las autoridades. Era su propio acto de fe y era, sobre todo, regalarle a su hijo tantos deberes y derechos por los cuales Él luchó, desde la Escuela Técnica Industrial, para salir de aquella absurda dictadura.

Mientras caminaba recordaba…, claro que recordaba. Parecía que fue ayer cuando la conoció.

Allí estaba Ella, perdida entre tantas amigas, entre papelillos y serpentinas, bailando las canciones de Billo´s Caracas Boys. Alguien llegó con discos de extraña música, relegando a la Guaracha, a Felipe Pirela y Cheo García, a Manolo Monterrey, a Tito Rodríguez, a Beni Moré y al Mambo a otros sitios. Mientras, eso no cambia, las doñas ejercían, desde lo alto de sus moños, de nuevo, la inquisición matizados con lo último de la novela de las 7. “Viste, es un horror cómo se tongonea la hija de fulanita…, qué descaro”, “Te fijaste de la falda de…, Ave María purísima!!!”, “La juventud de ahora es puro bochinche, puro bochinche…”. Como quién no quiere la cosa, con su manito cubre perlas en el pecho, y al mismo tiempo que dirigían miradas puyúas a sus propias polluelas. “La moral y las buenas costumbres” y lo de la ley de “yo no tengo safriscas en casa” ante todo.

Definitivamente era el nuevo reino del cantante con cara de pudín, ese que se descocía las caderas y hacía que las chicas se desmayaban de tanto frenesí, las mismas que dejaban sus mejillas rojas de tanto Neil Sedaka o suspirado con un Paul Anka, descubrían a un Ray Charles y sus faldas de miles de pliegues y sus medias blanquísimas a la altura de los tobillos.

Mientras ellos buscaban a su rumbera mexicana, su actriz gringa o los besos de la italiana pechugona por el patio criollo, entre tanto río revuelto, o terminar en el botiquín, dando lástima, con las canciones de Los Panchos, Javier Solis, Jorge Negrete, Pedro Vargas o Pedro Infante.

Entre tanto derrame hormonal contenido, Él supo que era Ella.

Tiempo después se enteró que era la hija del compañero Luis Alberto. Luis Alberto, el señor Trueno de la Seccional del Partido. Es decir, se le volvió intocable, inalcansable y todos los “able” e “ible” posibles.

Pero pudo más amansar el poste de la esquina del colegio de Ella. Día a día se las arreglaba para espiarla y acompañarla a distancia prudencial. Sin que ella se diera cuenta, se tomo el trabajo del conocerla. Llegaron serenatas y cartitas frescas. Una sonrisa a distancia, un leve aleteo de pestañas, una sonrisa entre la gruesa mantilla dominguera y suspiro largo en la misa de nueve.

Y llegó el día que no pudo más, y como se debía ser caballero, se fue de frente a la casa del Partido, aprovechando las urgentes reuniones después del regalo que dejó el Dictador Trujillo en “Los Próceres” que por poco les deja sin EL Presidente y a Clement, su saste, sin su particular día de gloria, y se lo dijo:

“Compañero Luis Alberto…, estoy enamorado de su hija…”

Era de esperarse, el NO rotundo y fuerte. Una cosa era la amistad, el conocerse desde las trincheras, el compartir ideales, el luchar por tantas cosas y otra permitir era que un grumete insolente pretendiera enamorar a la hija del General.

“Pero si son unos niños”, dijo Doña Menca, y en verdad lo eran. “Todos lo hemos sido” decía Raúl y Luis Beltrán se volvió un gran amigo.

La familia de Él también puso su grano de arena, para que la cosa no funcionara. Bueno, algunos camiones de arena, para ser más claros. Así los muros se construyeron, las minas se colocaron, las vallas prestas para no dejar ver. Pero Él ya estaba escrito en el destino de Ella y eso nadie podría cambiarlo. Quizás la muerte.

Romeo y Julieta, en una de sus múltiples versiones, volvía a comenzar.

La historia, por lo repetitiva, es conocida por todos. Romeo y Julieta se salen con la suya. Se casaron un 31 de octubre del 61, en una boda de comiquita, se dijo que Ella estaba embarazada –horror de todos los horrores- , pero no era verdad. El fin justifica, dice Nicolás y a veces funciona.

Por ello lo de…

Él llegó con un brillito nuevo en sus ojos. Orgullosote él, a las puertas de la prefectura del municipio. Entre sus manos todos los papeles en reglas y, por compañía, a Félix y Aurora guardaespaldas de tanta felicidad.

Era toda una maravilla verles caminar estrenando el día, olorosos al café de la esquina y a perfume caro. Era reconocer que la vida es hermosa a los 23 años, que el horizonte es nuestro, que merece la pena arriesgarse y hasta soñar. Era presentar a su hijo aquel 11 de mayo de 1963. El Hijo que le había convertido en padre un día justo como hoy, ya hace 44 años.

De aquello, muchas cosas han pasado. Él murió dos años después, dejando a una viuda de 21 años. Y yo…, a pesar de no conocerle, le extraño. Nunca le escuché cantar sus tangos, no recuerdo su mirada, ni su olor, ni nada de nada, ni compartí un tarde larga con él. En un ataque absurdo de ira, como son todos los ataques de ira y acto que no me honra, la verdad, rompí los dos cuadros que Él pintó, orgullosisimo de mí, usando mis dos primeros pañales. No recuerdo haberlo llamado papá. Su recuerdo se me viste de bruma, quizás un olor, de un aroma a café con papelón, tal vez un tono de voz, quizás nada.

Cuando fui a sacarme los documentos para casarme, entre otras cosas tuve que buscar mi partida de nacimiento y allí estaba, y allí la vi, trazos más, trazos menos, su firma entre la de Félix y Aurora. Descubrí, por raro azar de la vida, que mi firma es muy parecida a la de Él. Sonreí y creo haber sentido un beso en la frente. La mecánica celeste, amigos míos, existe.

Todo lo mejor para Ustedes.




NOTA: Pretendía escribir, hoy cuando cumplo 44 años, algo sobre mi padre y otras cosas. No pude terminarlo, al enterarme lo de Nostalgia. La musa voló a darle un beso. Quizás otro día lo retomo, quizás se quedará así…

jueves, abril 19, 2007

Torta y EL modelo 023

“El mundo puede ser hermoso cuando es uno quien lo construye sólo, sin ayuda alguna, viendo al horizonte y saber, y pensar, y creer que todo puede ser posible.

Pero el mundo puede ser maravilloso, y más hermoso aún, cuando somos dos quienes cada día hacemos todo lo posible para construir un mundo nuestro. Por hacer realidad todo lo posible.

Gracias por dejarme compartir tu mundo, por dejarte enseñar mi mundo y por hacer realidad nuestro mundo. Aunque ese mundo tenga forma de pato.

Todo lo mejor para ti.”

Nota: Lo anterior es la tarjeta que le escribí a Mi Ave Migratoria, hoy es su cumpleaños.

La torta me la hizo Yadi, poco puedo comentar de su hermoso trabajo. Los amigos…, los amigos son infinitos.

Torta y EL modelo 005

PS: Ña Bárbara de Todas Las Palabras…, disculpe pero le debo lo que le ofrecí. Déme un tiempito.


domingo, abril 08, 2007

Sobre del por qué no he vuelto a escribir, la bitácora de los últimos meses o las musas “están de vacaciones” –como lo escribió, mil veces mejor que yo, Don Sabina-.

El año 2006 terminó distinto, no hubo ni cena, ni uvas, ni fuegos encendiendo el cielo. Terminé y comencé el año de una forma muy poco ortodoxa. Tampoco hubo nieve, pero si mucho frío. Una ciudad conocida, Brasov, me mostró su helado gris de fin de año.

Nº 1

Nº 1

Entre otras cosas, me fumé un cigarrillo, el primero luego de casi mes y medio sin fumar. Y desde ese día no lo he vuelto hacer. No ha sido fácil, me ha costado un mundo –sobre todo si se vive con una chimenea ambulante-, pero hasta ahora lo he podido posponer en mi eterno: “Hoy no…, mañana sí!!!”.

El 2 de enero, Vater, él de mi “Ave Migratoria”, cumplió 81 años. Luego de un vuelo kilométrico, de vuelta a Suiza desde Rumania, fuimos a comer a la casa de la novia de él. El señor se las trae y me encantaría poder llegar a su edad con semejante espíritu y vitalidad.

El 8 de enero, y hasta el 13, vino de visita un amigo desde Valencia Venezuela –vía Madrid-. Él es compositor, interprete del piano y director varios grupos en Venezuela. Pues, él me trajo varios CDs, entre los cuales estaba él de María Rivas acompañada al piano por Aldemaro Romero. Aluciné. Además, algunas piezas académicas que me hacían falta de Don Aldemaro, para mi modesta colección de su obra. Gracias Jotapé.

Desde el 19 al 21 enero salimos 3 parejas para Budapest. Mi Ave Migratoria y yo tenemos la costumbre salir con unos amigos a viajar, a alguna ciudad europea, de fin de semana. Lo bonito del asunto es que somos nosotros los que coordinamos todo y nuestras victimas no tienen ni idea del destino.

Nº 2

Nº2

El grito de Laura, al saber que íbamos a Paris, el año pasado en el aeropuerto de Zürich, es sencillamente inolvidable. Recuerdo a Mi Amada Emperatriz China al enterarse, en pleno vuelo, que iba a visitar a Sissi en Viena y no de vuelta a Zürich desde Basel o verla patinar, como loro caminando sobre baldosas, por un parque congelado en Berlín. Lucy caminar media Londres buscando una gorra. Ver a las Trillizas de Oro caminar por el Barrio Gótico de Barcelona. Ver a Cristina jugar con la nieve, por primera vez en su vida, y un abultado etcétera. Pienso que lo más bonito de la vida es compartir y ver la cara de nuestros amigos. Eso, sencillamente no tiene precio.

En febrero volvimos a Rumania –Mi Ave Migratoria y yo-, huimos de Ginebra para descansar. El aeropuerto ataca de nuevo. Iberia ya es 100% nuestra –con todo lo que ello significa y conlleva-, además de Malev, Lot, Flybaboo –existe, créanme-, Finnair, Etihad, Bussels Airlines y las que faltan por llegar. Eso sin contar las otras IATA. Yo, por los momentos, me encargo SÓLO de Malev y de Elal. Más de una vez he comentado que un aeropuerto es lo más parecido a un hospital. Sabes cuándo entras, pero jamás cuándo sales de él y eso es sencillamente maravilloso. Es mi vena masoquista o aquello de "quién vive con cojo..."

En marzo, era inevitable, tuve mi cita con Cuba.

Me explico. Mi pareja tiene el raro hobby de conocer y, sobre todo, usar esos viejos trastos que “tratan” volar. Todos aquellos Pterodáctilos casi estrenados por los hermanos Wright con la única condición que estén registrados en la IATA y no sean Charter. Pues para ello necesita una victima testigo…, es decir, a mí. Antonov, Ilyushin, Yakovlev han entrado en mi vida y a mí no me queda otra. El amor nos juega esas trastadas.

Nº 3

Nº 3

Hemos ido a Cuba varias veces y –Dios existe- a última hora nos cambian el equipo…, pero ésta vez no. De Madrid a La Habana en un Ilyushin 86, en Clase Tropical, y de La Habana a Nueva Gerona un cosa llamada Antonov 24. Una pregunta: Si el fulano avioncito –el Antonov 24- tiene hélices…, por qué a comenzar a moverlas me hizo recordar a un mechero de Bunsen. Fue un chispazo, pero de película. Estoy escribiendo esto, es decir, pude contarlo.

Nº 4

Nº 4

Por qué Cuba y no las antiguas naciones soviéticas? Pues, les cuento, dichas naciones exsoviéticas me piden un seguro diario impagable no reembolsable o/y me exigen una invitación. Este último dato cómico…, no conozco a nadie en Kiev en Moscu. Ergo…, quién me puede invitar? Lamentablemente no me llevo bien con Putin.

De Cuba volamos a México –Mexicana-. México…, cuántos recuerdos para ser mi primer viaje a México. Eso sería otro post que algún día escribiré. Otro detalle que se me olvidaba, mi Ave Migratoria también colecciona boletos usados y mientras más exóticas..., pues mejor. Por ello fuimos de Cuidad de México a Cancún para volar con Aeroméxico "in situ".

Nº 5

Nº 5

Nº 6

Nº 6

De Cancún usamos XL, antes Star Airlines, -juro que la línea aérea se llama así- hasta Paris…, y en Paris perdimos la conexión a Ginebra. Caminamos todo Charles de Gaulle en busca de un Cibercafé o algún punto de Internet. Cosa que al final encontramos –casi dos horas después- frente a la puerta en que llegamos de Cancún. Parte del encanto o Murphy ataca de nuevo.

Entienden ahora lo de “Ave Migratoria”.

Antes de salir para Cuba y México nos enteramos que Vater tiene cáncer en el estómago. Sin comentario.

A finales de marzo fui a una visita relámpago a Zürich, la ciudad de Suiza que más me gusta. Debe ser por mi mente cuadrada.

Nº 7

Nº 7

Abril llegó con: “la vida siempre te da una sonrisa para estrenar".

El 26 de marzo cumpleaños mamá y suelo enviarle – a través de mis amigos- un ramo de flores a su casa en Valencia Venezuela. Pues éste año le tocaba el turno a Jotapé, pero Jotapé veía por esa fecha a Madrid. Así que tuve que utilizar un plan de contingencia, cosa que nosotros los venezolanos nos es de un fácil.

Lo cierto que Jotapé tenía presentación en Madrid y me tenía una sorpresa, que me anunció vía e-mail. Me consiguió, nada más y nada menos, un autógrafo de Aldemaro Romero…, y no sólo eso, El Maestro colocó las primeras notas de “Vals para Clementina”, mi pieza preferida de su producción académica –la misma que coloqué, el año pasado, por estas fechas- y me la dedicó. Aun mantengo la sonrisota en mi cara.

Nº 8

Aldemaro Romero y mi autógrafo

Una vez, mi Amada Emperatriz China, me comentó que soy uno de sus amigos a quien se le hace realidad sus sueños. En eso me preguntó qué pensaba hacerla respecto, y sin pensarlo le respondí: “Seguir soñando!!!”…, aún sigo soñando.

Pues, no tuve otra alternativa que irme a Madrid a buscar mi pentagrama.

Nº 9

Nº 9

Madrid…, me fui el primer fin de semana de Abril. Entre otras cosas, fui, de la mano de Jotapé y su grupo, a ver un espectáculo de Chotis, Cuplé y –la magia existe, queridos amigos- cantaba la hija de Olga Ramos. Olga María. Me debo otra noche con mi Amada Emperatriz China, ella estará –y sin duda alguna- vestidita con un mantón fleclúo de Manila, peineta altota de carey, completamente “cubridita” de violetas, claveles y jazmines, con su vestío de pepas…, y Olé!!!

Nº 10

Nº 10

Nº 11

Nº 11

Sobre los libros leídos:

“Jaime Gil de Biedma”. Biografía escrita por Miguel Dalmau. Tenía tiempo que no se me hacía tan difícil terminar un libro, éste es uno de ello. Todo un ladrillo y no por malo, si se me pide definirlo con una palabra diría “Denso”. Una cosa es ver viejas fotografías inconexas de una vida y otra es ver la película completa comentada por algunos de sus protagonistas. Hace años que no dejaba tantas páginas dobladas marcando citas. Todo un hígado crudo entre las manos. Disculpen lo duro de la imagen, pero no hay otra. Debo volver a releerlo con más calma.

“Inés del Alma Mía”. Isabel Allende. Los vuelos eran largos y no puedo –generalmente- dormir en ellos, así que leo entre trago, comida, algo ligero.

“Una historia de la lectura” Alberto Manguel. Todo un bocadillo, sencillamente un delicioso bocadillo.

“Popol vuh”…, si estaba en la ribera maya…, algo de por allá debía leer, no?

“México. Lo que todo ciudadano quisiera (no) saber de su patria”. Dense Dresser y Jorge Volpi. Una vez más me convenzo que Latinoamérica es toda realismo mágico.

En la actualidad me divierto con el último libro de Antonio Gala, “El pedestal de las estatuas”. Un recorrido por la historia española desde los Reyes Católicos –ja, ja, ja!- hasta Carlos V. Aturde, la verdad, pero no deja de ser interesante, teniendo en cuenta que es la historia de media Europa de esa época. Pensándolo mejor, las cosas no han cambiado mucho desde entonces.

Sobre las musas:

Ellas están algo ariscas…, me llegan justo cuando estoy despachando un vuelo, cuando estoy en una de administración o cuando la computadora está en terapia intensiva –Yadi puede dar fe de ello-. Entre cenar a media noche después de trabajar, los viajes, las largas esperas en los aeropuertos y un elevado etcétera, se me perdieron muchas cuartillas por escribir. Ejemplo de ello está el comentario de mi Ave Migratoria, al entrar en el Museo Antropológico de México: “Esto es pura vasijas, floreros y piedras”. Mi llegada a México. Recordar la increíble historia de Maximiliano y Carlota en Castillo de Chapultepec. Yo entrando a misa (?) de ramos en Madrid. Mi reencuentro con el Tango. Mis charlas con Francisca mientras Madrid se colaba por las ventanas –y no es metáfora-. Mi cuento, por escribir, luego de aquel sueño salido de una película de Hitchcock. Todas las fotos por mostrar y comentar. Mis crónicas de aeropuerto, que ya van por el cuarto tomo…

Todas esas cosas se las debo. Espero cumplirlas, espero cumplirme.

Todo lo mejor para Ustedes.

Sobre las fotos:

Nº 1: Plaza del centro de Brasov, una de las ciudades más antiguas de Rumania, cerca de mi amigo Drácula. Y les juro hacía mucho frío.

Nº 2: Ellos, en la baranda al ladito del Danuvio. De izquierda a derecha. Enrique, Laura, Carlos Alberto y María.

Nº 3: El avioncito Ilyushin 86 en el aeropuerto de Barajas. Una pregunta: Si todos somos iguales –según Fidel-, por qué existe Business Class en un vuelo de Cubana?

Nº 4: Este es un Antonov 24. Disculpen la calidad de la foto, eran las 6:00 de la madrugada, fue tomada sin flash y estaba completamente dormido. Juro, por todas las pelucas de Celia Cruz, que el fogonazo –que salió de la parte trasera de la hélice, antes de despegar-, era de película.

Nº 5: Glorieta de La Palmera en el Paseo de La Reforma en Ciudad de México.

Nº 6: Indescriptible atardecer en Cancún.

Nº 7: Vista desde el río Limmat de la hermosa ciudad de Zürich.

Nº 8: Don Aldemaro Romero, cuando estaba colocando las notas equilibristas sobre un pentagrama. Pentagrama que luego Jotapé me entregaría en Madrid. Lo pondré al lado de una bailarina en sepia.

Nº 9: El increíble cielo de Madrid entre los monumentales edificios de la Gran Vía.

Nº 10: Olga María Ramos. Una maravillosa noche recordando a mi abuela “La Filósofa”. Me debes una Jotapé. Emperatriz…, prepárate!!!

Nº 11: Vista de la Plaza del Callao, desde la ventana del piso de mi Violonchelista preferida. Nada más y nada menos que 360º de Madrid a nuestros pies.

PS: Algunos tenemos nuestro propio “Domingo de resurrección”, verdad?

PS: Sé que la vida es un largo tren donde pueden, constantemente, entrar y salir infinidad de personas. Yo extraño algunos de mis pasajeros.

NOTA: Éste ha sido uno de los post más difíciles que he publicado. Blogger me lo ha puesto complicado. Sencillamente ELLOS deciden el tamaño de las letras. Lo he reescrito varias veces, desde ayer –ya es lunes 09 de abril- y nada de nada. Murphy ataca de nuevo, no?