martes, julio 18, 2006



Ella, Leda…, la inexistente.

Complicada


La conocimos en los pasillos de la universidad…, bueno, en el cafetín de la universidad, en nuestro particular "who is who". Allí estaba ella, bellisísima, inteligentísima y todos los superlativos posibles a sus escasos 20 años. La conocimos en su momento más cómico, estaba haciendo la cola, para comprar su batido de fresas de las 10 de la mañana, y frente a ella, nada más y nada menos, Silvia Martínez, la misma que fue Miss Venezuela 1985. Una cosa es que sepas, que la tal Silvia Martínez tiene unos 185 cm. de estatura sin tacones y otra, tenerla en vivo y directo, frente a ti, cuando a penas llegas rayando a unos 171 cm., con tacones y un copete ochentoso. El efecto fue digno de verse.

Se nos acercó a la mesa y dijo con todo el desparpajo posible: “Viste esa vaina?” Así era ella, cualquier cosa, menos discreta.

Nos hicimos amigos, era inevitable, íbamos al cine, al teatro, a los conciertos, a los museos. Discutíamos de lo humano y lo divino hasta que apareció Él. Él incapaz de tocar el suelo de tan etéreo…, no nos adelantemos y volvamos al principio de los tiempos.


La conocí en la universidad. Ella estudiaba con mi amada "Emperatriz China" y todo el mundo se preguntaba cómo tenía tanto tiempo para hacer tantas cosas a la vez. Cursaba el 2do año de derecho, iba al conservatorio, con su viola da gamba a cuesta, además de componer alguna que otra sonata, bailaba, tomaba clases con las mismísimas hermanas Urdanetas -creadoras de Danzahoy- y pertenecía al grupo de acólitos de Virginia Ponte en el teatro. Y de paso, era buena estudiante. Más de una vez pensamos que tenía una hermana gemela, nuestra oveja Dolly venezolana mucho antes de la Dolly existiera.

Pero no..., ella era original e irrepetible.

Se me olvidaba, también subía el Ávila todos los fines de semana, no bebía ni se drogaba ni fumaba. Es decir toda una hada perdida en este mundo de Dios.

Todo eso se volvió parabrisa roto al llegar Él. Sucedió en una fiesta, una romería, un engendro que en la universidad se hacia entre los últimos días de noviembre o los primeros días de diciembre. Un rally absurdo que recorría media ciudad con su listado de preguntas también completamente absurdas. Allí estaba Él, largote y arrastrando los pies, en su pose de John Wayne. Ella no se percató de su presencia hasta que fue demasiado tarde.

Por raro azar del destino, se lo encontraba por todos los lugares menos indicados. Por los pasillos, en la cafetería, en un viaje a Mérida, en el Ávila y hasta en el Aula Magna de la UCV, que por extraño que parezca, Él salía de un recital de Rostopovich. La mecánica celeste no le daba chance alguno y se jugo todas sus cartas, que aunque marcadas, mas ella perdió hasta el cepillo de dientes.

Un 28 de abril su vida se volvió cuadrito, voló por los aires. Era patético verla desde entonces. De la noche a la mañana le cambiamos su nombre y la transformamos en “La 3 en 1”, nombre prestado de un aceite multiuso muy de moda por los años 60 en Venezuela. Dicho aceite se usaba desde para lubricar una maquina de cocer hasta sacar el óxido de los candados. Pero en su caso, ese nombre, tenía otra connotación. La llamábamos así, por tres damas de diferente origen, pero con el mismo fin. Ana Bolena (1507 - 1536, esposa de Enrique VIII) y María Estuardo (1542 - 1587), María Antonieta (1755 - 1793). Además de ser las tres reinas, como nuestra amiga, también eran compositoras, todas ellas habían perdido, por diferentes razones, la cabeza. Ana Bolena y María Estuardo con un hacha, María Antonieta en la guillotina y la nuestra por Él.

Ver a “La 3 en 1” con su bolso en la mano derecha y en la mano izquierda su cabeza, arrastrándola por los cabellos, a todo sitio, era doloroso, patético. Llegaba al cafetín, y sin piedad te colocaba la cabeza sobre la mesa, y uno hacia esfuerzos sobre humanos para seguirle la charla. Uno dudaba entre verla allí sentada o verle su cabeza entre los platos, las servilletas y los ceniceros. Eso sin nombrar el poco estético reguero de sangre que dejada tras de sí.

Todos nos dimos cuenta, desde el principio, que Él era su perdición. Dejo la música, SU música, pues a Él le molestaba su música ladilla. El teatro paso a mejor vida…, "llevar una vida de bohemios no era algo digno para una dama como ella", según Él. Dejo nuestro grupo, poco a poco. Ya no nos veíamos en el Teatro Nacional, ni en la cinemateca, ni en los museos. Pocas veces, se dejaba ver, en el Ateneo. Ella siempre con su cabeza por los suelos y nosotros viendo tan terrible espectáculo.


Y así hasta el infinito.


Tuvo problemas con su familia y, cuando menos lo esperamos, se fue a vivir con Él. El hombre de sus sueños -y de todas sus pesadillas, pensábamos nosotros-.

Un día, cuando vimos que las nubes del horizonte anunciaban un rosario de huracanes y cualquier tipo de calamidades bíblicas, no aguantamos, decidimos hablar con ella. Ponerle las cosas en claro, en su sitio. No era nada fácil hablarle mal de su "Amadís de Gaula", el hacerle ver que su caballero no llegaba ni a espolique, ni a las polvorientas alpargatas o los callos, en los talones y en las manos, de Sancho Panza. Le hicimos ver que el cariño que le daba su maravilloso maravilloso no llegaba a ladrillito de lodo secado al sol. Es más, no era ni un adoquín barato.

Ella nos escuchó atentamente y nos justificó que nada de ladrillo, ya ella estaba terminando, de puro cariño, la Alhambra con jardín y las fuentes.

“Pero amiga, reacciona, abre los ojos…”

Y ella nos hizo, seguidamente, una guía turística terriblemente documentada -así era ella- por las Jardines colgantes de Babilonia recién inaugurados y un inusitado viaje al propio MachuPichu con todo y neblina.

“Ese tipo no te llega ni a los…”
Y eso que no les he contado, seguía ella, lo bonito que me ha quedado los nuevos colores de las pirámides, que hasta La Esfinge le coloqué una nariz nuevecita que ni Michael Jackson.

No acepto ni que la lleváramos a un oftalmólogo o la psiquiatra -que generalmente era lo más indicado en estos casos-, nada de nada. Todo nuestro trabajo fue en vano.

Nunca más he visto a mi “Emperatriz China” tan furiosa por la estupidez, vulgar y supina, de nuestra mutua amiga. Bizca de tanta indignación estaba mi “Emperatriz China” tomándose su té haciendo sus profecías. Y todos nuestros vaticinios se quedaron cortos. Nuestro rol de “Profetas del desastre” no encontró oídos ni algún sano juicio. Nuestra frustración era apocalíptica.

Con la pequeña fortuna, que le había dejado su padre, se compraron un apartamento y todos los enseres. Todo entre los dos, la verdad sea dicha.

Igor, "El guerrero incrédulo", casi se muere al ir a buscarla a su “nidito de amor”, para una práctica a los tribunales, y ver parte de los pentagramas de “La 3 en 1” que formaba un extraño mosaico en las paredes, la viola da gamba llenita de polvo y el atril cubierto de olvido. Su caso ya no tenía retorno, esa era la verdad y teníamos que aceptarlo. Nadie puede meterse en una pareja, ese es un problema de dos. Craso error de nuestra parte.

A nuestra “La 3 en 1” cada vez le iba peor en todas sus cosas, hasta su cabello perdió brillo y no volvió a la danza. Un día, cuando tratábamos estudiar, ella se pasó horas haciendo cálculos, ojos en blanco, volver a contar, escribir, meditar y volver a calcular, sacar cuentas, cómo quién no quiere la cosa, sobre las hojas de un almanaque. Descubrimos que tenía 2 meses sin su visita mensual. Y ella, era un reloj atómico en esas cosas.

Dejamos todo sobre la mesa, la agarramos por un brazo, ella con la izquierda portando su cabeza, y nos fuimos, la arrastramos, a una clínica para que se realizara los exámenes. Y Dios es Cristo, salieron negativos. No habíamos llegado al estacionamiento cuando toda la carga de dos meses corrió entre sus piernas. Y ella con pantalones claros para más INRI.

Cóctel perfecto: Problemas con su madre y toda su familia, era inevitable; problemas en la universidad, era de esperarse; problemas con Él, no era nada extraño. Resultado. Un atraso con todas sus letras.

Él, de repente, se cambió de Universidad…, a la UCV, pues el enfoque social era mejor que esa universidad de vitrina y lujo. Comenzó a vestir de otra forma…, ya sabes, los trajes a la medida son mal vistos entre los pasillos de la facultad.

Un buen día se lo dijo: “Sabes algo…, nuestra relación sexual…, se podría definir como que yo me masturbo y tú me ayudas”…, ella estaba lo suficientemente sorda, ciega y muda como para entenderle.

De repente le cambiamos el nombre, lo de “La 3 en 1” sonaba muy mal -a veces somos lentos en nuestras maldades-, además, debíamos respeto a aquellas graciosas damas que, con muchísimo mayor dignidad -pensamos- habían perdido sus respectivas cabezas, y nuestra “La 3 en 1” la rebautizamos como “La Lany Hall”…, por aquella canción de moda, años antes, “Estaré enamorada”. Todo tiene su por qué en la vida.




Un día, siempre llegan, ella con su cabeza sobre la mesa del comedor, mientras su cuerpo limpiaba su casa y regaba las plantas del balcón. De repente, la cabeza, la de ella, miró algo. Una manchita rara entre la tapicería de los muebles, allí justo en “El sillón de Paulina Bonaparte” como le llamó mi “Amada Emperatriz China” al verlo por primera vez. Un algo parecido a una salsa Bechamel seca. “Qué extraño?” -pensó-, todo era tan, pero tan obvio, que ella no prestó atención. O no quería hacerlo.

Una tarde, lunes para ser exactos, tiempo después, les encontramos casualmente, e insólito por demás, en el cine de la Torre Previsora. Fuímos a ver, un ruidoso grupo de locos, “Le Maîte de Musique”, ese bocado de Gérard Corbiau y nos quedamos sin aliento a ver que ella, con su cabeza en la mano derecha, por supuesto, y enlazada a su macho con la mano izquierda, aparecían entrando a la sala de proyección.

Se sentaron a nuestro lado, era de esperarse, la oscuridad no hizo evidente la cara de Picasso, una versión completamente libérrima de unos de los retratos de Dora Maar, que tenía Cristina, mi araña portuguesa, -que aun hoy me sigue tejiendo una bufanda, desde 1989, todo un record de duración- ni las caras de todos nosotros.

Pues, durante toda la película Él, él más dulce y sabio del planeta, le dio por preguntarle, a nuestra “La Lany Hall”, por cada una de las arias interpretadas en la película. Y ella, entre algodones, pues su hombre por fin se interesaba en su mundo, le respondía con cara de cordero degollado. Degollada en este caso. Menos mal que el cine estaba casi vacío -por la hora- si no se hubiera formado la de no da más.

Al llegar a la cavantina “Sempre Libera"-irónico título-, “La Lany Hall” le comentó a Él que ella tenía esa ópera en la casa. Una exquisita producción dirigida por Georges Prêtre con Montserrat Caballé, Carlo Bergonzi y Sherrill Milnes del año 1967 por la RCA italiana. Luego, cuando pasó lo que pasó, nos enteramos que esa noche Él escuchó “La Traviata” completita por primera vez en su vida. Ya la música ladilla, no era tan ladilla y nuestra “La Lany Hall” escuchó los sonidos de un nuevo amanecer. “Se equivocó la paloma, se equivocaba…”, verdad Alberti.

Resulta, y aunque se lea patético, que el día después Él iba con "otra" a ver la misma película en plan de galante, seductor y erudito melómano.


“Sabes..., conocí a alguien, muy interesante, en la universidad y...” Sonó como las trompetas de Jericó justo una mañana de febrero, justo en el desayuno. Ella, súbitamente, se colocó, al fin, su cabeza sobre sus hombros, luego de 4 años y vio clarito. Le hizo el amor allí mismo, entre el pan, las mermeladas y la mantequilla, cuando tuvo su orgasmo, no le importó, por primera vez, si Él lo disfrutó o no. Ella se levantó, se dio una ducha larga y se fue, estrenando sonrisa mientras Él no entendía tanto furor y taquicardia vaginal. Sencillamente se fue.






Llegó a mi casa, luego de perderse por dos largos días, y sin decir nada, se instaló guardando un largo silencio, para después relatarnos el día a día, la tarde a tarde, la noche a noche, las semanas, los meses, los años con todas sus horas. De repente, frente a ella vio que no tenía entre sus manos un ladrillito de lodo secado al sol, no había ningún palacio renacentista y sus jardines, ni siquiera un ranchito de lata y cartón.

Y nos volvimos piña, se convocó de urgencia a un plan de emergencia. Se llenó mi casa, esa semana, de todos los amigos-amigos. Terapia intensiva de sus mocos y rimel corridos. Él la citó, un mes después, para memoria y cuenta de lo que nunca fue, reparto de gananciales, cuentas por pagar, esto es tuyo, estoy es mío, egresos, ingresos, pasivos, activos de una cuenta inexistente y todo lo demás. Ella divina, heroína de cualquier telenovela de horario nocturno, le dejó todo. Todo todo. Toítico pues!

“Pero…”, dijo Él con cara de incrédulo.

"Amigo", respondió ella, "la mesa, las sillas, el colador…, todo lo compramos para los dos, qué quieres que haga. Tomar un serrucho y los corte por la mitad. De igual forma tengo que hacerlo con la nevera, con los cuadros, con todos y cada uno de los etcéteras. Tranquilo…, tómatelo con soda, es mi regalo para tu matrimonio. Mañana habla con mis abogados, por lo menos no pasamos por el bochorno de un divorcio, yo no tengo cabeza, me da flojera tanta cuenta, no te preocupes y qué seas feliz".

El grifo lagrimal se cerró por completo y en el acto. Se puso de un dura que ni un diamante. Respiró profundísimo. Terminó su maltrecha carrera universitaria, remendó su vida como pudo, su madre la recibió, como toda madre sólo puede hacerlo. No había tiempo para reproches y malas caras. Recoger los harapos y renacer era la consigna. Le sobraron los hombros y las sonrisas para abonar su vida.

Pasaron los años, se graduó ante la mirada estupefacta de media ciudad, y luego de algunos años en Londres, volvió. Estrenando sonrisa y luz en sus ojos.

Nos citamos, nuestro añejo grupo de La Católica, -algunos calvos, barrigones, con tintes nuevos, algunas tetas de diseño, divorciados algunos y otros vueltos a casar-, en el Teatro Teresa Carreño, gala de inauguración de un Festival de Teatro. Y allí, de repente, Ella le volvió a ver, le vio subiendo las escaleras, debajo de todos los tubitos de Soto, rodeado de un enjambre de largas corbatas y trajes de firma, que Él antes detestaba, y ahora era parte de su vida.

Él no la vio, había mucha gente y, además, estaba muy ocupado en su propia y lejana dimensión. Siempre fue así y Ella ya lo sabía. Le costó saberlo.

“Qué cosa, no? Y Él que odiaba tanto el teatro…”, fue su único comentario.

El mundo es una serpiente que se muerde la cola, sólo se tiene que esperar el momento justo. La fábrica del padre de Él se iba a pique, y Él fue a solicitarle ayuda. Ella disfrutó un mundo haciéndole hacer antesala -su pequeña venganza-, supo, después, que se había divorciado y que tenía un par de niños como soles. “Me odias”, le preguntó Él con lagrimones como galerones. “Tengo otras cosas más importantes que hacer y aprender” le respondió Ella mirándole directamente y estrenando un enorme vacío por dentro. Peor aún, sintiendo un nada tremendo, absolutamente nada.

Aunque la batalla fue ardua, ganó el juicio. La empresa no se perdió y no le cobró sus honorarios, ni siquiera una estampilla o un simple sellito, ante la cara incrédula de Él y de todos. Fue su regalo, su íntimo regalo para Ella misma. La vida no le debía nada y se sintió por fin completamente libre.

La vida sigue, Ella ya no mira atrás ni se lame las heridas o las cicatrices. Se casó con su Inglés pelo de zanahoria, que vino de rodillas, a pedirle matrimonio y estrenó barrigota caminando a la orilla del Támesis.

Sólo a veces se pierde entre las nubes del atardecer, con una copa de vino tintísimo, y le pregunto: “Cómo te sientes”, ella me ve y me responde con una sonrisota: “Divinamente amigo…, divinamente”.
Para aquellos que formábamos ese partícular grupo, en aquellos jardines. Los recuerdo.
Todo lo mejor para Ustedes.


PS: Cecilia. Podría escribir mucho sobre Ella. Su voz me persigue desde 1975 cuando le escuché, "Amor de medianoche", en el festival de la OTI. La volví a ver, en el programa “De Fiesta con Venevisión”, los últimos días de un julio de 1976. Para luego saber, una semana después, que moría en un absurdo accidente. Su disco fue lo primero que compré, al pisar por primera vez España, en la mágica Barcelona. Creo que le debo un post a sus 30 años de mi mundo sin ella.

47 Comments:

Blogger Unknown said...

Querido hechicero, por allí publiqué unas listicas que me dió un alumno. Una contiene un punto: "lo que no se experimenta es conjetura". Lo que le pasó a tu querida dama le pasó - y creo que somos unas cuantas las que vivimos estas cegueras en algún momento de nuestras vidas - pero afortunadamente salimos de estas situaciones siendo mejores y sin arrepentimientos. Un abrazo, cuídese! :)

miércoles, julio 19, 2006 2:41:00 a. m.  
Blogger EBE said...

bravo mi hechicero, bravo no...BRAVIIIISIMO, como antes, otra vez..no se acaba nuca, pero que n u n c a. Te mando miles de besos; me encantó!!!!!!

miércoles, julio 19, 2006 7:53:00 a. m.  
Blogger tumejoramig@ said...

Que impresionante, como siempre me pasa con Usted Sr. Silmariat. Me ha trasladado a mi época de la católica, recordé a Silvia Martínez y su insustituíble sitio en mi aula pegada a la pared derecha de 1ºd en la Facultad de Derecho, detrás justo de Kurt Nagel que era aun más alto que ella y fuerte y así se sentía protegida. He recorrido nuevamente el cafetín y recordé la cola para comprar el tiquet para mi jugo de lechoza, o de naranja con zanahoria. He visto las cabezas de muchas de mis compañeras y la mía propia encima de alguna mesa, como nos ocurría a todas, y que sólo recuperábamos con los abrazos y los cuidados de nuestros compañeros y amigos de aula. Aquello era mucho más que una universidad, era un mundo aparte. Incluído el Rally absurdo con preguntas absurdas donde tan bien nos lo pasábamos disfrazados de mil historias, que preparábamos durante una semana entera y que tanto nos hacía disfrutar. Que buena historia, que impresionante narración, que momento para el recuerdo que me ha dado hoy.
Muchas gracias por cada uno de sus relatos. Muchas gracias por éste, por despertar en mi imaginación la Católica, el Teresa Carreno, el Teatro Nacional, el Avila, el cine de la Previsora... muchas graciasss.
Un fuerte abrazo Sr Silmariat, un enorme abrazo.

miércoles, julio 19, 2006 6:43:00 p. m.  
Blogger Unknown said...

MMMMMMMMMM. solo te dirè que me hiciste suspirar las palabras sobran
Bruji..
Besitos
Namastè
Pd.- Que lindo detalle .. Bella Voz

miércoles, julio 19, 2006 8:33:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues aquí estoy de nuevo, amigo mío, como siempre, acudiendo a la cita y alegrándome de leerte de nuevo.
Me gusta cómo nos has contado la historia de tu amiga, una historia que se repite, cuando el corazón cree ver mejor que la propia vista. Así es la vida.
Lo importante es tener el valor de decir un día basta y también, tener la valentía y la ilusión de volver a empezar.
Así he hecho yo y estoy contenta, camino hacia adelante y mi camino se borra detrás de mí porque el futuro solo es futuro si no se da ni un solo paso atrás.
Un beso.
Judit

miércoles, julio 19, 2006 11:22:00 p. m.  
Blogger Troka said...

Una vida cualquiera narrada por ti se convierte en una especie de aventura épica. El aderezo de la musica a medida que vas echando el cuento le pone el toque perfecto.
Cariños!

miércoles, julio 19, 2006 11:59:00 p. m.  
Blogger Câline said...

Caramba!! Qué pedazo de personaje! Hay tantos, aunque sólo unos pocos quedan inmortalizados con maestría como la ex "La Lani Hall"... fue increíble padecer y reír leyendo su historia.
Gracias Silmariat.

jueves, julio 20, 2006 12:16:00 a. m.  
Blogger Cafecontorta said...

Que bueno tropezarse con un corazón noble dispuesto a rendir un sentido homenajes a sus amigos. Ojalá "La Lani Hall" le lea, merece, por sus virtudes, saberse protagonista de tan brillante escrito. Además, me ha hecho usted recordar esa costumbre, tan universitaria, de poner motes cariñosos a los panas. Sus escritos son refrescantes y entretenidos, y hasta adictivos! Un saludote!

jueves, julio 20, 2006 1:30:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Paso regularmente por aquí, no suelo dejar rastro, hasta el día de hoy.
Hechicero…, qué puedo escribirle, si ya muchas personas lo han escrito muchísimo mejor que yo.
De éste post, exquisita forma tiene Usted en eso del manejar los tiempos. Me hizo sentir tantas cosas..., recordar por ejemplo la UCAB.
Pero la foto, sencillamente divina!!! Una pregunta, la tomó Usted?
Y de las piezas..., gracias por presentarnos a Cecilia, yo no la conocía.

Un post completamente redondo. Tenía tiempo sin leer algo tan masculinamente femenino y tan femeninamente masculino. Y eso, amigo mío, no es nada fácil.

Debe ser interesante y toda una experiencia conocerle.

Patricia, desde algún sitio en Vancouver.

jueves, julio 20, 2006 3:08:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ya quisiera yo que narrarás a la Lully que soy en mi blog.
Qué places es leerte Silmariat
Ya volví de vacaciones y estaré desatrasandome, la pasé súper feliz y descansé muchisimo.
Cuando quieras me escribes a lullypc@gmail.com
para organizar el encuentro para la entrevista de la revista equinoXio sobre encuentros con bloguistas. Podrás ver más en el botón de mi blog. Te encantará, lo sé porque conozco tu calidad de ser humano.
Un abrazo afectuoso!

jueves, julio 20, 2006 5:07:00 a. m.  
Blogger EBE said...

Mi hechicero....el plazo termina HOY, porfa envia los recaudos porque nò puedo hacerte campaña si no estás concursando..un beso

jueves, julio 20, 2006 8:55:00 a. m.  
Blogger Carmelo Lattassa said...

Bueno, sencillamente fantástico. Tendría que decir que tiene su punto Delia Fiallo mezclado con ¿Cómo se llama? No recuerdo la novel de Balzac, pero en fin, lo bueno que me queda es: No subestimes el poder de la negación, no subestimes el poder de la regeneración... ¿no? On abrazo amigo mio.

jueves, julio 20, 2006 9:22:00 a. m.  
Blogger Naky Soto Parra said...

Mi hechicero favorito:

Leyéndote no entiendo en tu empeño en rivalizar conmigo, ¡riquísimo tu relato! Lo imprimí para llevármelo a casa y leerlo con calma, y me reí tanto y se desplegaron tantas imágenes ante mí.

¡Soy fanática de tu pluma!

Un abrazo gigante,

jueves, julio 20, 2006 5:23:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y pensar que aún con la modernidad existente siguen caminando por las calles de nuestro "país" muchas “La Lany Hall”.
Bello relato amigo...como siempre.
Saludos de mi Él, que es mucho mas HUMANO que la cuota inicial de hombre de tu Él del relato jejeje
Beshossssssss

jueves, julio 20, 2006 9:39:00 p. m.  
Blogger el pajaro guarandol said...

Silma,
Este post se ha debido llamar LEDA Y EL CHISME. Tu debes ser un tipo super conversador y cuentero...casi se siente el olor a cafe y el tufillo de cigarro y larga conversa. Si no fuese porque tu post no es pretencioso, pareceria una novela de Leonardo Padron.
Y la foto? De donde sacaste esa foto? Es, en efecto, Leda y el Cisne?
saludillos

PS: Vi El maestro de musica en La Previsora. Fui a los dos recitales de Rostropovich en el Aula Magna.

jueves, julio 20, 2006 10:01:00 p. m.  
Blogger rafico said...

Si ves sombras es porque le das la espalda a la luz (esta metáfora no es mía es de Gibrán pero me es recurrente ahora).

A veces, ciertas actitudes como obsesiones, paranoias, negaciones….etc, se vuelven ventajosas bajo ciertas circunstancias, tu crónica narra el caso contrario, valores sublimes se vuelven nuestra condena, el empeño, la persistencia, la esperanza, la fe en lo imposible …, todo ello, se transforma bajo otros ojos, como terquedad.

Ella, le apostó a un amor (o al amor) cual si fuera el único matiz de su humanidad, obnubilada desperdigo su potencial, sacrificó su sublimidad, y cual ciclo histórico, paso del esplendor, al oscurantismo y de éste (según tu perspectiva) retorno por su inercia a un renacimiento. No olvidemos sin embargo que así somos, no importa cuan racionales nos consideremos, actuamos instintivamente en los momentos menos favorables, …si, lloramos cuando no debemos mostrarnos vulnerables, decimos algo cuando debe ser lo contrario, actuamos a veces según nuestra bragueta y de esta misma forma apostamos a un solo objetivo mutilando nuestros otros yo.

Que envidia poder decir que uno mismo se ha lamido sus cicatrices.

Tuvo suerte tu amiga, de haber sido sus propias manos y decisiones, las que le hicieron tocar su fondo, muy distinto es, cuando circunstancias azarosas son las pulsiones de tu debatir.

Me ha hurgado tu crónica.

Un abrazo, hasta pronto.

viernes, julio 21, 2006 12:44:00 a. m.  
Blogger Wari said...

Hola!!!
Vine a desearte mucha suerte para mañana que es el gran diiiiaaaaaaa!!!!
Me hiciste reir muchìsimo con tu correo de postulaciòn, eres realmente GENIAL!!!
Un abrazo y suerte!!!!

viernes, julio 21, 2006 5:38:00 a. m.  
Blogger nelsoncisneros said...

Excelente mi querido amigo, donde tus relato cambia con tanta facilidad absorviendo la atencion de los ojos que siguen tus elocuentes linesa.

Te felicito, sinceramente.

Un abrazo cordial, ameno y lleno de mis mejores deseos.

Nelson

viernes, julio 21, 2006 11:09:00 a. m.  
Blogger Jogreg said...

El amor, el amor, el amor... ¿no dicen que uno se pone ciego, bruto, loco, poseso, sordo, estúpido? Del amor dicen todas esas cosas, pero quien lo vive construye esa Alhambra para estar allí con su enamorado. Y mira que tumbar esos castillos es tremendamente doloroso.
De más está decir que me encanta poder identificarme con los ambientes, con esa universidad de la que uno tiene tantos recuerdos y a la que de una forma u otra seguimos atados.
Uno, simplemente, no puede dejar de leerte.
Un abrazo grande.
P.S.: ¡Qué manera de poner sobrenombres! Me encantó lo de Lany Hall.

viernes, julio 21, 2006 2:21:00 p. m.  
Blogger Mauricio Duque Arrubla said...

¡Qué bueno estuvo esto! como siempre, claro

Un saludo de mi señora madre en retorno de todos los que le mandas

viernes, julio 21, 2006 6:07:00 p. m.  
Blogger Terefer said...

"Un ramito de violetas", donde nuestra inolvidable Cecilia, nos canta con su inconfundible voz, una maravillosa historia de amor. Una voz que quedó truncada en la carretera un dos de agosto de 1976. Espero que escribas algo sobre ella, se lo merece ciertamente.

sábado, julio 22, 2006 5:53:00 a. m.  
Blogger LI-F said...

Hola señor Hechicero,un saludo desde Manizales! muchas sonrisas se escaparon esta noche mientras leìa su historia...gracias por su visita...mmm y que envidia sus viajes por Europa!cuando sea grande! quiero viajar y viajar!!!!lindas imàgenes...un saludito....y una sonrisa.

sábado, julio 22, 2006 7:20:00 a. m.  
Blogger Protheus said...

Muy humano relato, contado con precisión, a veces con sentimientos del autor goteando en las "páginas"; pero siempre un relato honesto y crudo.
La primera parte de lo que cuentas la he visto en otros seres, en otros lares...

sábado, julio 22, 2006 5:20:00 p. m.  
Blogger El "Dulzor de Ostras" said...

Amigo Hechicero:

Sólo una pregunta: Cuándo escribe un libro?

Volveré, si Usted me lo permite.

PS: Dos preguntas: Cuánto le debe a sus fans. Se lo pregunto por la campaña que le están haciendo. Está viviendo su "particular" momento de gloria? “Diabole virtus in lumbas est” amigo mío.

sábado, julio 22, 2006 9:03:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno el amor puede hacer de nosotros o con nostros lo que sea...

Excelente redacción...

domingo, julio 23, 2006 5:39:00 a. m.  
Blogger Unknown said...

Bruji:
Pasa por mi blog ..
Besos
Namastè

lunes, julio 24, 2006 5:10:00 a. m.  
Blogger sulaco said...

Tú dices de mí pero cuando te pones describes con una belleza pasmosa los lugares y las personas.

lunes, julio 24, 2006 1:36:00 p. m.  
Blogger Regina Falange said...

Siempre llego tarde a tu rincón, sin excusas...Pero seguro mi hechicero rey, segura que eso sí te tengo

Esta vez la historia parece un anillo mandado a hacer, justo a la medida del anular. En mayor o menor escala, todos/as nos hemos sentido obnibulados por el surgimiento de algo que catalogamos como amor, pero que se desvanece como la madrugada indetenible que cabalga sobre las horas. Y creemos que es el amor porque nos mueve,porque nos cambia, porque nos hace girar la brújula hacia trayectorias impensables. Sin pensar q el verdadero amor no se desboca, sino que es la reconciliación con el yo, el reencuentro con una esencia que se nos queda enganchada en los baches equivocados del camino.

Me alegro por ella, por tus destellos que transpiran desde tu lago vecino y llegan hasta mi ciudad perdida, y por la vida que siempre se encarga de situarnos con sus giros

Ya todo lo mejor lo tienes, te lo he dicho, no puedo deseártelo, sino pedir que Dios lo conserve t multiplique

Te abrazo tanto!

martes, julio 25, 2006 5:55:00 a. m.  
Blogger Mire said...

amigo
el texto es maravilloso y tu amiga una persona admirable. deberías recopilar todos esos cuentos que estas echando aqui y publicarlos en libro
te quiero mucho

martes, julio 25, 2006 2:58:00 p. m.  
Blogger Mar said...

Felicidades, realmente bueno!
Siempre nos dejamos llevar primero por el corazón, aunque este pueda estar equivocado. Solo el tiempo, el ser más sabio que existe, nos descubre que estábamos equivocados.
Saludos

miércoles, julio 26, 2006 12:39:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Amigo Silmariat,

Usted con su manía de hacer pinturas completas con las palabras...

Gracias por pasar por mi blog. Mis helechos están frondosos y contentos. El reto ahora es la cayena :-)

Perséfone

miércoles, julio 26, 2006 2:04:00 p. m.  
Blogger Haller said...

Siempre llego tarde para los elogios. Que puedo decir yo, mísero ladrillo de fango como soy?.

Saludos.

viernes, julio 28, 2006 7:06:00 a. m.  
Blogger tumejoramig@ said...

Sr. Silmariat, vengo en este momento para invitarle a continuar con la iniciativa de Noa de recoger poema en forma de Tanka contra la guerra, todo se explica en el blog http://blogtanka.blogspot.com/
Gracias por anticipado, un abrazo.

Ps. Sigo disfrutando de su texto y de la música, es simplemente delicioso.

sábado, julio 29, 2006 3:20:00 a. m.  
Blogger Wari said...

Vine a felicitarte por tu premio bien merecido!!!
Un abrazote y que siga el bochinche!!!

sábado, julio 29, 2006 4:45:00 a. m.  
Blogger EBE said...

Felicidades mi niño bello...

sábado, julio 29, 2006 11:49:00 a. m.  
Blogger Noa- said...

Gracias por tu colaboración.

sábado, julio 29, 2006 12:59:00 p. m.  
Blogger tumejoramig@ said...

Sr. Silmariat, vengo a darle las gracias por tan precioso texto por la paz en el blog de Noa y tomar el testigo. Es precioso. Como todo lo que he leído de usted.
Tambien aprovecho para felicitarle por tan merecido premio!.
Todo lo mejor para usted, siempre.
Saludos.

sábado, julio 29, 2006 1:57:00 p. m.  
Blogger Unknown said...

Y es que no todos aprendemos de la misma forma... Algunos aprendemos facil, otros aprendemos de la forma dificil...

Cuantas veces habré visto esa historia, querido Hechicero...

Un abrazo con todo cariño.

PD:Ud. cada día escribe mejor.

sábado, julio 29, 2006 2:10:00 p. m.  
Blogger Fedosy Santaella said...

gracias por regalarme esa frase de Nazoa y esta otra:

"estrenando un enorme vacío por dentro".

Saludos mil...

domingo, julio 30, 2006 2:49:00 p. m.  
Blogger Jogreg said...

Querido Hechicero: Lamento no haber podido recibir tu llamada. La verdad es que no puedo dejar de resentir todo lo sucedido, porque aunque era algo que no tenía importancia, los comentarios terminaron siendo realmente insospechados. Hacerse el loco no es tan facil, pero tampoco es mal de morir. Gracias por el apoyo. Seguiremos conversando.

domingo, julio 30, 2006 4:55:00 p. m.  
Blogger • Eroserena • said...

Caballero muchas felicitaciones por el merecido lugar dentro del concurso.. ahora me doy cuenta el porq, un abrazo de una nueva seguidora de su blog..

=D

domingo, julio 30, 2006 10:58:00 p. m.  
Blogger Javier said...

Yo siempre me quedo sin palabras, cuando leo sus escritos, y repito lo que siempre digo cuando leo cosas tan buenas, cuanto me falta por leer, cuanto me falta por aprender, me maravilla su don de escribir.

Saludos

lunes, julio 31, 2006 7:22:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Un beso oloroso a ciruelas, un abrazo de guayacán, un enhorabuena de pascuas. Gracias

lunes, julio 31, 2006 11:32:00 p. m.  
Blogger aguirrebello said...

¡ FE - NO - ME - NAL relato !

Impresionante su narración, amigo, con un final de no creerlo. La mujer esa era un verdadero ángel, y ha recibido un potente homenaje de un Hechicero.

Abrazo,

AAB

miércoles, agosto 02, 2006 12:08:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Impresionante historia, tan dolorsosa que se parece a la vida escriturada con tu prosa ágil que agradezco.

La imagen con la que abre es también inquietante.

Saludos....

miércoles, agosto 02, 2006 2:00:00 p. m.  
Blogger Kat said...

Exquisito, completo....excelente!

Desde la hermosa imagen, pasando por el escrito y las canciones hacen un precioso complemento.

Besos.

viernes, agosto 04, 2006 4:46:00 p. m.  
Blogger moralexis said...

Creo que te va a interesar conocer a Manón Kübler. Sí, la Kübler te interesa. Aquí un pequeño sorbo:

"con un levísimo dolor que podría ser de cabeza, un ocio instalado en los entornos de la casa, el descanso agradecido de mi cuello, lejos, una o dos horas lejos de la voz avinada que recuerdo más tarde, protegida de mí, de esos recovecos que dicen de mi pasado, de la oscura vehemencia que quiere verme caer asomada a las ventanas como viendo algo o viendo algo, no sé qué, pensativa y ausencia para los amigos que vendrán, para la amante fiel que ya no gusta de un beso ni respira detrás de mi almohada, más tarde, con un juego que intenta la horca, una exposición tendida a la morbosidad de mis pérdidas, a los asesinos, a los cautos, una atmósfera cruzada en mi dormitorio donde se asoman ellos para que mi sueño sea siempre el temor a lo oculto, la desprotección, la palidez de una siesta en soledad. que no sea mi cuerpo esto que estoy tocando, la fría orilla donde mi mano se repite monstruo. búscame lugar donde están tus eventos sacude mi cabeza a las diez de la mañana despiértame y busca auxilio hazme resonar con la voz tuya en un estruendo la voz que me saca, de los olores a entraña muerta que se posan en mi cuarto esta voz tuya que no quiere acudir porque sabe ya que soy un pozo"

Manón Kübler del poemario Olympia.

miércoles, agosto 16, 2006 2:49:00 a. m.  

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