lunes, mayo 15, 2006

Corría los últimos años de la década de los 70, vivíamos ese terrible tormento hormonal mezclado con notas de las canciones de Donna Summers, Abba, Karen Carpenters y un abultado etcétera. Pasábamos parte de nuestros días encerrados tras los muros de un colegio, una burbuja de cemento, cristal y árboles tropicales -iglesia incluida- que nos protegía y/o mostraba el mundo según su propio criterio.

Allí le conocí.

Su nombre Drago Sutalo, el primer polaco que conocí en vivo y directo.

Con Polonia me ha sucedido algo extraño. Mi primer encuentro con algo que me sonaba a exótico era polaco.

Me explico.

La Polaca era una cantante que se presentaba, en la TV a blanco y negro, por aquella época. Mi familia hacia apuestas esperando caer la flor que estaba siempre enredada entre sus cabellos y que, por raro sortilegio, nunca caía. Ella era una especie de La Lupe española -con perdón de La Lupe, donde quieras que te encuentres- que eróticamente, cual gata en celos, cantaba (?)
“me va, me va, me va…”


Luego, mis gustos cambiaron, llegaron con el sonido de un piano, eran las notas de un tal Fryderyk Franciszek Chopin y sus “Polonesas”.


La polonesa es una danza originaria de Polonia, de dónde más, que cantada o bailada, todavía tiene uso en ese país en ceremonias públicas y algunas festividades. En 1573, con la ascensión al trono polaco de Enrique III de Valois, la polonesa pasó a ser una danza cortesana sin contenido folklórico. Se convirtió en una danza lenta, bailada por la nobleza ante el rey de forma grave y majestuosa. Cuando llegó a las manos de Chopin, La Polonesa, era sólo un ritmo. Su esquema rítmico era de seis corcheas en tres tiempos, con la variante de las dos semicorcheas para la segunda parte del primer tiempo. Sin embargo, la melodía y la armonía eran absolutamente tradicionales, sin contenido folklórico alguno.


Particularmente suelo escuchar a Chopin en días de lluvia, sus “Nocturnes” interpretados por una majestuosa Maria Joâo Pires registrados por la Deutsche Grammophon en 1996 son sencillamente exquisitos. Ella realmente tiene lo de “Il faut chanter avec les doigts!”, requisito indiscutible para interpretarlos con un extraordinario lirismo.

Lo anterior fue la nota culturosa de este post, volvamos a lo pueril.


Las salchichas más sabrosas eran aquellas llamadas Polacas y la mamá de Drago las vendía en el mercado periférico de mi ciudad y la llamaban, socarronamente, “La Polaca” o comprarlas en la “Colonia Tovar”, población sólo posible en un absurdo país que ya no existe, a unos kilómetros de mi ciudad.


“La Polaca”, “Las Polonesas”…, de allí nació uno de mis primeros problemas intelectuales, metodológicos, filológicos. Los habitantes de Polonia son poloneses o polonios, o debería existir algún país llamado Polakia para tener Polacos? El tiempo, que es sabio, me sacó de todos esos absurdos.


Para complicar las cosas, el 16 de octubre de 1978, es elegido Papa Karol Wojtila, y su historia sería llover sobre mojado, me encantas las frases prêt a porte, para luego aparecer en el panorama un tal Lech Walesa que me amargó todo un semestre universitario y su sindicato en la ciudad de Gdansk (No olvidar el nombre de ésta Ciudad)


Ahora, a qué viene todo esto.


Pues hace una semana pisé por primera vez Varsovia, Warsaw, y ella nos recibió, a mi "Ave Migratoria" y a mí, con un sol cual pelota roja suspendida en el aire. Recordé a Drago Sutalo y mis más de 25 años sin saber nada de su vida. Me fue inevitable recordar todo lo que Polonia es para mí y un poco más.


Nicolás Copérnico y una María Sklodowska, Roman Polanski y Andrzej Wajda. Reírme recordando el chiste entre Mi Adorada Emperatriz China, Mi Ave Migratoria y yo con la obra de Henryk Sienkiewicz, su “Quo Vadis”. Recordar los ojos cerrados de un Artur Rubinstein transportado a algún lugar mientras bailaba entre las teclas de su piano de cola.


Recorrerla y reencontrarme con su historia, con su deshistoria, sus absurdos, sus realidades, sus calles largas hasta el infinito, la sonrisa de sus habitantes, su cielo, su horror nazi, su pasado soviético, sus tantas cosas…


Caminando por sus calles, y créanme la caminamos, vimos una señal de trafico, en ella se indicaba los kilómetros hacia Gdansk.


__Gdansk!

Dijo mi “Ave Migratoria” de una forma extraña. No pregunté, seguimos caminando y detuvo su paso. Volvió a ver la señal y volvió a pronunciar “Gdansk”



__Sabes, la historia.
__Sí mi amor, sabes que la sé.


Esa historia se las debo.


Todo ello es Varsovia, Warsaw y mucho más.


Luego nos fuímos a Vilnius, la capital de Lithuania, a su mundo de ámbar, a su mundo cultural, su cielo y su gente.



Recuerden que a mi “Ave Migratoria” le gusta coleccionar boletos de líneas aéreas y yo su victima acompañante. A su lado he descubierto parajes insospechados, olores únicos, atardeceres sacados de la paleta de Monet y unos cuantos kilos que adornan mi cintura -rolletes de placer-. El amor tiene muchas facetas y éstas son unas de ellas. No me quejo, lo sufro y sencillamente lo acepto, no me queda otra.


Regresamos y volvimos a salir de fin de semana, ayer regresamos de Paris. La volvimos a caminar y les juro que no es metáfora. Nuestros amigos -Laura y Enrique- la han sufrido, y disfrutado con nosotros. Esa es otra historia.


Todo lo mejor para Ustedes.

21 Comments:

Blogger La mae nairo said...

woooooowwwwwwwwwwww...... que hermosa historia donde semezcla muy bien el pasado con el presente....

Gracias por las fotos....al igual que yadi y diego pasee con ustedes y titalmente gratis....

Besos y abrazos para ti....

Eunice -para otros nairo-

lunes, mayo 15, 2006 11:44:00 p. m.  
Blogger Nostalgia said...

Muy bello el viaje que me has regalado por Varsovia. Te lo agradezco. Te imagino feliz, por supuesto: no hay nada más placentero que recorrer lugares que alguna vez nos parecieron imposibles. Y darnos cuenta que creíamos saberlo todo y no sabíamos nada. Y con mucha excitación, aprender. Y si es en compañía del amor, mejor aún.

Un abrazo (pensar que sólo nos llevamos días de diferencia!)
♥♥

p.d. aún espero el número, amigo mío

martes, mayo 16, 2006 3:25:00 a. m.  
Blogger Regina Falange said...

Hechicero tus crónicas tienen todo el perfume, sobrepasan el círculo cromático, se escuchan divino, se palpan como la seda y saben a rolles de canela con chocolate caliente en una tarde lluviosa...

Me encanta lo qué vives, cómo lo vives y la manera en que nos haces vivirlo...

Un brindis por tí y por ese lugar de tus sueños, que quedó así de onírico y majestuoso en tus imágenes

Abrazos dorados

martes, mayo 16, 2006 5:06:00 a. m.  
Blogger sulaco said...

Hey, bonito paseo por la vieja y cansina Europa. Polonia está en mi punto de mira para este año. El año pasado visité Praga y fue también un viaje mágico.

martes, mayo 16, 2006 1:48:00 p. m.  
Blogger Naky Soto Parra said...

Silmariat:
¡Que sabroso! ¡tengo la nariz roja (señal inequívoca de frío y emoción)! Ha sido un recorrido fabuloso, una vez más, seduces mi curiosidad con esa extraña mezcla que me hace escucharte como a Uslar Pietri en Valores Humanos, con el fondo de Isabel Palacios y su pasión por la música y finalmente la descriptiva intimista de un buen amigo, como cuando me tomo unos tragos con mi papá.

¡Agradezco tantísimo tus comentarios! es un honor contar con tu mirada.

Un abrazo grandísimo,

martes, mayo 16, 2006 3:36:00 p. m.  
Blogger Mauricio Duque Arrubla said...

¿Y cómo hace tu ave para coleccionar boletos ahora que son electrónicos? ¿Guarda las borading pass? esos no se han acabado por fortuna para tu ave migratoria

Saluditos y gracias por el tour europeo

martes, mayo 16, 2006 5:49:00 p. m.  
Blogger Troka said...

Un perfecto paseo comentado y con fotos preciosas....así es como me gusta pasear, viajar....
Un abrazo!

martes, mayo 16, 2006 7:02:00 p. m.  
Blogger rafico said...

Hola Silmariat

Los imaginarios que tenemos del extranjero, se construyen con narraciones como las que nos presentas. Evocador por demás, las imagines.

Sabes, lo exótico es una pulsión?, a veces, lo distinto, lo que no es común a nosotros, queremos aprehenderlo para sentirnos completos.

Un abrazo. Hasta pronto y gracias.

martes, mayo 16, 2006 7:29:00 p. m.  
Blogger Unknown said...

siempre me ha impresionado la manera que tienes de observar y absorver el mundo con tus viajes...

saludos des de México

martes, mayo 16, 2006 10:05:00 p. m.  
Blogger Mire said...

buen viaje, buen escrito y buenas fotos. espero poder verte algùn dìa en parìs o en polakia

miércoles, mayo 17, 2006 2:49:00 p. m.  
Blogger ángel said...

Gracias por este viaje a la Polonia de las nostalgias interiores, y a la que junto a Lizt y a Chopin provocará con las primeras nieves de tu próximo diciembre...

Saludos...

miércoles, mayo 17, 2006 8:22:00 p. m.  
Blogger Câline said...

Silmariat!
Qué delicia de viaje! Qué fotos... me gustó mucho la de las tres mujeres (no sé por qué, porque no se parecen, pero me recordaron a la Novicia Voladora), me gustaría que contaras qué son y dónde están. Y, claro, me encantaría saber todos los otros cuentos que "nos debes", qué bien que hayas estado contento, hacías falta!
Saludos!!

jueves, mayo 18, 2006 5:24:00 a. m.  
Blogger Hombre Lobo said...

Que felicidad. El año pasado en estas mismas fechas yo estaba en Polonia. Ahora me muero por volver.

jueves, mayo 18, 2006 12:10:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bello post mi hechicero. Regalo visual, directo al corazón. Gracias por estar pendiente...crisis de pánico!!, so sorry

viernes, mayo 19, 2006 8:05:00 a. m.  
Blogger Javier said...

Veo que te agradecen mucho, y entiendo porque lo hacen, tu narración del viaje es increible, por un instante estaba ahí con Uds., me alegra que este bién, disfrutando hasta los rolletes.

Gracias pr el paseo.

Javier.

viernes, mayo 19, 2006 4:49:00 p. m.  
Blogger Carmelo Lattassa said...

Oh si, los polacos... tienen más fama en venezuela que los italianos... un buen amante es siempre polaco aunque uno no haya visto uno nunca... polonia ritaul y en México vive quien sería la heredera a la corona, Helena Poniatoska. Lo que me hace recordar que los polacos sun ultra democráticos con los apellidos y si alguien es hombre se apellida Poniatosky o si es mujer Poniatoska
ky de la ka...

pana no me llames ingrato si no te he devuelto la llamada pero los días pasan agitados...

solo tengo que decirte que... me gusta mucho el estado de sutil nostalgia por lo que somos en el el que vives... al final todos los que nos hemos ido sabemos que por mucho que nos esforcemos ya no habrá camino de vuelta hacia el pais que dejamos...

Al fin y al cabo, el país en el que vivios es una representación que de alguna manera es una invención de las emociones y la imaginación.

sábado, mayo 20, 2006 1:17:00 a. m.  
Blogger Unknown said...

Sabes me atrapo la historia es magnifica yo me quedo fascinada una y otra vez por la bellas fotos en cada unos de tus relatos allí puedo percibir su sensibilidad y su pasión por la vida me trasporte .. Gracias
Besos
Namasté ♪ ♥

sábado, mayo 20, 2006 1:44:00 p. m.  
Blogger Protheus said...

Drago, Drago... Recuerdo que, en el día de graduación, le fundimos el motor al Charger 440 nuevo de su papá, de tanto rumbear por una ciudad que ya no reconozco.

jueves, mayo 25, 2006 2:39:00 a. m.  
Blogger Carmelo Lattassa said...

ya dejé el post de la familia...

viernes, mayo 26, 2006 12:26:00 a. m.  
Blogger Unknown said...

Por casualidad el drago de quien Hablan es mi primo, claro nadie mas vendia las salchicas en el mercado perifirico que mi tia, que lamentablente ya no esta con nosotros. Saludos a todos.

viernes, septiembre 18, 2009 4:28:00 a. m.  
Blogger Silmariat, "El Antiguo Hechicero" said...

Eso es cierto, el Drago que nombre y recuerdo es el hijo de esa maravillosa persona de la cual me escribes.

Todo lo mejor para ti.

PS: Qué es de la vida de Drago?

viernes, septiembre 18, 2009 9:02:00 p. m.  

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