miércoles, septiembre 21, 2005

"Por un momento pensé escribir algo sobre el fenómeno metrosexual, “yo el kilométrico-sexual” era el título, se me quedó en el tintero, prometo algún día escribirlo. Por cierto, iba con foto en la nota del destape bloquero, el pudor pudo más.
Otro de los temas que se me ocurrió fue motivado al ver West Side Story, el pasado fin de semana, mientras lo disfrutaba, comencé hacer análisis sociológico de las migraciones y la integración. Denso tema.
Sé que ambos temas no son nada originales.
Así que, bajo un ataque terrible de egolatría, publico mi quinto capítulo de la novela que está por escribirse."


Capítulo 5. -


Sonó el timbre de la puerta. Octavio estaba a punto de salir a la boda de María Helena y José. Se volvió a escuchar insistentemente el timbre.

__¡Ya voy!

Al abrir la puerta, entró José y sin saludar fue directo a prepararse un trago al bar.

__¡No me caso!

Octavio se le quedó observándolo, algo aturdido, mientras José, trago en mano, terminó sentándose, pesadamente, en el sofá.

__¿Tú estás loco?- Cerrando la puerta detrás de sí.

__Como me oíste. No me caso.

__...Y justo esperas el día de hoy, para decidirte. No seas infantil.

__Nunca es tarde.

__¡Claro! Habló el filósofo... Nunca es tarde a una hora de casarte. Te quedó de pinga la vaina-Sentándose frente a José.

__Es que no estoy seguro...

__...Qué vaina, no? Y yo que pensé, por un momento, que te habías enseriado...

__...¡¡¡Ah no!!! Yo no vine a oír...

__¡Pero, qué quieres! ¿Qué te aplauda? Llevas cuatro años con María Helena, y aunque ella no es santa de mí devoción. ¡Coño, el señor no está seguro! y se da el tupé de esperar el día de hoy para cagarla.

__Pues es un hecho y a la mierda...-Se levanta y va de nuevo al bar. Se sirve de nuevo y prepara otro para Octavio.

__¡Tú si tienes bolas!-Tomando el trago que José le ofrece.-Has pensado por un momento del billetal que el viejo de María Helena ha gastado?

__No me importa.-Subiendo los hombros.

Octavio le ve, se levanta, camina un poco por el salón, enciende un cigarrillo.

__José.-Respirando profundo.- Tú no me puedes hacer esto. Acepté ser tu padrino porque somos amigos y te conozco desde que te di clase en la universidad. Hace más de..., diez años? Hemos comido las verdes y las maduras. Tú mejor que nadie sabes de mí vida. ¿Dime algo? ¿Dónde coño puede uno conseguir en este país: caña gratis, buena papa y los mejores culos, sino que en las bodas de los amigos? Vamos hacer una vaina. Nos vamos a la iglesia, aún tenemos tiempo de arreglar esto y no cagarla... -José le mira en silencio, Octavio se sienta a su lado.

__...Es fácil.-Continúa Octavio.-Cuándo el cura te pregunte cualquier güevonada, tú le contestas "Sí" con cara de pendejo, como en éxtasis, y fuera cacho. Además, por la novia, no te preocupes. Tú te comiste ese caldo hace años. ¿Cuál es el peo? ¿Te vas a perder tremendo bonche?

__No me jodas,¡Cásate Tú!

__¡Reincidir! Ni por todo el oro del mundo.

__Y..., ¿Entonces?

__Vamonos... -Se levanta, llevado los vasos al bar.

__¿Pa´dónde?

__...A la iglesia.

__¡No..., y punto!

Octavio se le queda viendo y comienza a reírse rumbo a la puerta.

__¿Cuál es el chiste?-Preguntó José extrañado de la actitud de Octavio.

__Así que no te quieres casar?-Colocándose las manos en la cintura.

__Es lo que te estoy diciendo desde que llegué.

__¡Hummm! Bien güeno... Te entiendo. Luego vendrán las peleas, los abogados ratas como nosotros, la separación. ¡Qué esto es tuyo!¡Qué esto mío! El divorcio. Eso es bastante desagradable. Tengo experiencia en ello y muy bien que te entiendo. Dramático, imagínate si hay niños. ¡Desastroso!¡Horrible!-Se quedó callado-. Vamonos.

__¿Vamonos?¿Para dónde?

__¡¡¡Pa´la iglesia guevón!!! Ayer te casaste por el civil y según las leyes de éste país estás casado, o sea, ¡Te jodiste!

__Para ti es muy fácil decirlo... -Respondió José.

__Eso lo debiste pensarlo antes.- Abriendo la puerta.

Pesadamente José se levantó del sofá. Se miró en el espejo del hall, se arregló un poco y salió con Octavio, que le dio una palmada en la espalda.

Dos horas después estaban de vuelta. Octavio con el saco en la mano y José con la camisa abierta.

__¡Esa coño de madre!-Entrando y lanzándose al sofá.

__Definitivamente tiene más bolas que tú.-Contestó Octavio cerrando la puerta detrás de sí.

__No seas pendejo.

__Pensándolo bien. Te facilitó las cosas. Tú no querías casarte y zuas! Ella no se aparece en la Iglesia.-Camino al bar.-¿Quieres uno?

__No es lo mismo. No es lo mismo dejar a que te dejen como el propio pendejo delante de todos tus familiares, amigos y afines...

__Y a ti, los afines son los que más te preocupan. Toma.

__¿Y a quién no? Me da vaina con mis viejos...

__Tú si tienes bolas. Ahora es cuando vas a pensar en tus viejos..., eso no me lo dijiste unas horas antes.

__¿Pero qué carajo le pasaría a María Helena?

__De la que se salvó...

__¿Cómo es eso de:"¿De la qué se salvó?". Tú eres mí amigo o qué...

__O qué. Hazme un favor, yo te conozco y sé que no eres ninguna gran vaina, y te confieso que jamás te imaginé como esposito quince y último con proyecto de padre ejemplar...

__¡Coño..., gracias! Jode, que después me toca a mí.

__¿Ah sí? ¿Qué puedes recriminarme? ¿Qué yo sepa? Nada.

__Pues..., alguna cosa se me ocurrirá.

__Anyway! Es mí primer plantón en vivo y directo, la vida es más telenovela que las propias telenovelas. Ya puedo morir tranquilo.-Octavio ve a José y con marcado tono irónico.-Amigo. Bienvenido al fabuloso mundo de los divorciados. Porque me imagino que te vas a divorciar de esa coño´e madre. De esa pérfida hija de puta, adinerada, bien buena, con esos tetones y ese culo, eso es lo de menos..., pero esa vaina no se hace así por así...

__¿Tú cómo que estás fuma´o? Cualquiera diría que fue a ti a quién dejaron como puta alborotada...

__...Mi querida puta alborotada, deberías estar más feliz que negra preñada de italiano. ¿Quién te entiende? Si me pongo del lado de María Helena. ¡Qué mal amigo eres! Y si me pongo del tuyo...

__No es tan fácil de aceptar...

__Y quién te dijo que era...-En eso suena el teléfono.-¿Alguien sabe que estás aquí?

__Supongo que no...

Octavio toma el teléfono.

__¿Diga?..., ¡Hola!..., ¡Bien!..., Aquí está..., Sí, le veo tranquilo..., ¿Quiere hablar con él?.-Octavio le dá el teléfono a José.-Tu mamá.

__¡Verga...! -Tomando el teléfono-. Diga..., Sí..., Tranquilo..., Ya se me está pasando. Ella se lo pierde...

Octavio enciende un cigarrillo y se va al balcón mientras José termina de hablar por teléfono.

__...Está bien..., No. No quiero ir. Prefiero quedarme aquí. Tranquila. Mañana paso por casa y di a papá que no se preocupe, que estoy bien. Ciao. Yo también. Cuídate.-Colgando.

__Mamá gallina llamando a pollito.-Entrando al salón.

__Marico!!!

__José, hablando en serio. ¿Qué piensas hacer?

__La verdad, no le sé. Divorciarme, supongo. No lo había pensado, pero creo que he de divorciarme y todo ese papeleo agobiante. Cancelar las reservaciones, supongo.

__Yo siendo tú, me iría. Me tomaría unas vacaciones. Además, tenías un mes de “luna de miel”, no?

__...Quizá me tome una semana, dos o tres, pero la vida continúa. Sírveme otro.

__No me jodas..., tú sabes dónde está la botella.

__Gracias amigo...

__¿Dime una cosa?.- Le mira ir al bar.-¿Qué piensas hacer después?

__No sé... Volver al trabajo. Supongo. Sí ya sé. El chismecito va a rondarme por unos cuantos meses pero al final pasará...

__¿Quién lo diría? Las mujeres son una vaina seria. Cuando piensas que las conoces, te llevas la sorpresa de tu vida.

__Me lo dices o me lo preguntas.-Volviendo al sofá.

__Te imaginas si no hubieras estado en la iglesia. La cara de la gente al pasar el tiempo y que ninguno de los novios se presentase.

__Mala película de Almodóvar. Por cierto, ya que por lo visto perteneceré al selecto grupo de los divorciados, nunca me contaste, realmente, por qué te divorciaste de Andrea.

__No tengo nada que contar. Hoy, él del problema eres tú, querido amigo.-Levantándose rápidamente camino, de nuevo, al balcón.

__¡No me jodas!..., tampoco es para que te escapes..., me vas a contar o no.

__Es una larga historia. Digamos que... "Por incompatibilidad de caracteres.- Mirando la ciudad desde el balcón.

__¡Por Dios! ¡Qué poco originales!- Sonriéndose.

__¿Qué quieres que te diga?¿Qué me montó cachos?¿Qué le monté cachos?¿Qué me pegaba?¿Qué roncaba?¿Qué tenía mal olor?¿Qué tiraba mal?¿Qué no sabía nada de béisbol?...-Se quedó en silencio-.Es en serio. Por incompatibilidad de caracteres. Llámalo, si quieres, monotonía pura y simple. Sabes que realmente sucedió con nuestro amor. Pues que todo era endemoniadamente perfecto, de diseño, fantasioso..., irreal.-casi recitando- Nos convertimos en un matrimonio tipo coca-cola..., de litro: producto industrial y empresarial, de equilibradísima relación calidad / precio, conocido hasta la saciedad por todos, y que, por ello, a nadie defrauda; apto para toda edad y condición social, útil a toda hora. Un producto a la vez sencillo y complejo, irremisiblemente destinado al éxito Y de repente no sabía quién era esa mujer que diariamente tenía en el apartamento o en la cama. Perdimos todo interés por las cosas comunes. Quizá no fuimos lo suficientemente inteligentes para ver en qué fallábamos. ¿Egoístas? A lo mejor. Todo se volvió rutina, vulgar y de la barata. La convivencia jode todas las relaciones. Nos..., ¿Amamos? Ahora no lo sé. Y antes que la sangre corriera por la sala e inundara media Caracas, un buen día decidimos divorciarnos.- Abriendo los brazos.

__¿Después de seis años? ¿Así?

_¡Cinco años, diez meses y algunos días! Sí, así-Respirando sonoramente-.Somos a veces tan cobardes en enfrentarnos a la realidad. Aunque pensándolo bien es que soy un solitario, siempre lo he sido. Era un solitario cuando niño. Fui solitario mientras tuve casado. Probablemente por eso nos separamos. Y ahora estoy solo porque me gusta así.

__¿Las haz vuelto a ver?

__Si alguna que otra vez nos hemos visto, seguimos siendo amigos, alguna que otra vez nos escribimos. Internet es una maravilla para eso. Después que se casó, llamarla no es tan fácil como antes y las cosas cambian. Pierre es un buen tipo, tal vez ella encontró en él lo que yo no pude darle.

__¿Quieres otro trago?

__Sí...

José entró al salón y fue al bar. Octavio fue al equipo de sonido y colocó unos CD de música brasilera muy soft, casi imperceptible.

__¿Sabes una cosa, José? Estar divorciado tiene sus ventajas.

__¿Sí? ¿Cuáles por ejemplo?.-Contestó desde el bar.

__Estrenar amigos en sus divorcios, por ejemplo...-Sonriéndose.

__Eso me pasa por preguntar. Octavio, no tienes nada para comer pues tu amigo, el próximo divorciado, no ha comido nada y está que se muere de hambre.

__Revisa debe haber algo. José...,¿Por qué no te querías casar?

__Realmente. Por miedo. Cuando me vi en la recta final. Me cagué. Veía el matrimonio de mis viejos que ya van por los treinta y pico. ¡Coño! Es como mucho. Toda un vida. Verles así después de tantos años y que aún están juntos, para luego ver a mí alrededor tantas parejas desechables. Me asusté..., no sé si podría mantener una relación así y el miedo al fracaso es terrible...

__Entiendo el sentimiento...

__Además, no me sentía muy seguro...

__Nadie se siente seguro..., José. Pensamos que lo somos pero en la realidad estamos cagados...

__Y qué me recomiendas. ¿Qué debo hacer ahora?.- Entregándole el trago.

__Te anotaste en mala rifa carajito. No tengo moral para darte ningún consejo. No sé ¿Qué puedo decirte? Qué a veces me siento solo, sobretodo cuando llego a este apartamento, se me hace inmenso. Llegar con hambre y sentir que tengo ganas de comer qué-sé-yo y no tener nada que comer, tener flojera de cocinar para mí sólo.-Encendió un cigarrillo.- Bueno las pizzas a domicilio han salvado a más de un suicida, eso te lo aseguro.

Se quedaron en silencio.

__...Y de vez en cuando tratas de buscar a alguien especial, entre comillas, pero tienes miedo de fallar una y otra vez. Tuve miedo con Claudia, esa es la verdad. Demasiado perfecta y no tengo suerte con la perfección. Tal vez el problema es que me acostumbre a la soledad. Con el tiempo desarrollas un plan de huida único, sin querer te vas justificando, constantemente te defiendes y así evitas que te hagan daño, te vuelves ermitaño. Y vuelvo aquí. A mí cueva, dónde el silencio rompe todas las marcas de mis solómetros.-Riéndose.-Entonces, navego por Internet, leo o escribo mis e-mail o enciendo el equipo de sonido, o el televisor, o la computadora, preparar la clase o estudiar un caso, o todo al mismo tiempo. Para aturdirme, para así llenar vacíos. ¿Sabes?, el teléfono es mí más cruel verdugo. Está allí, como una ventana para buscar a alguien. Pero no. No pienso llamar a nadie, el orgullo a veces, no es bueno.

__...Tan grave es el panorama?

__¿Quién te mandó a preguntar?

__Disculpa, no fue mí intención.-Mirando el fondo de su vaso y luego de un gran silencio de ambos.-Es mejor que me marche.

__¿No querías comer? Tampoco te estoy corriendo..., si quieres te acompaño.

__No. Me gustaría estar solo..., debo pensar un poco en todo lo que me está pasando.

__Te comprendo.

__Me puedes prestar algo para cambiarme...

__Seguro, no hay problema.

Tiempo después José salía del apartamento, bañado, con un blue jean y chaqueta un poco holgados, se despidió de Octavio, que al quedarse solo, comenzó a recoger el "desorden". Llevó los vasos al lavaplatos, recogió las botellas, las ordenó y guardó todo en perfecto orden.

La situación de José se le hacía tan familiar y le entendía. Empezó por apagar una a una de las luces dejando el equipo de sonido. Luego de la ducha, fue al balcón ya a oscuras y se fumó su cigarrillo nocturnal junto con un Gin and Tonic, divagó perdiéndose con los autos de la autopista y se fue tomando su inmensa melancolía, trago tras trago.

1 Comments:

Blogger Protheus said...

Una novela culta, profunda con lenguaje dicotómico: los personajes, coloquiales, el narrador, "volao". Desearía que adjetivases menos; pero es tu estilo. Yo no lo logro todavía: estoy encallado, con suave brisa de popa.

miércoles, septiembre 21, 2005 10:35:00 p. m.  

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