No es fácil escribir sobre Él, es más, tengo más de tres meses tratando, pensado qué escribir. No hay remedio las musas, los recuerdos, las anécdotas no sé ponen de acuerdo. Son tantos los momentos, tantos los instantes y es descubrir otro matiz de la palabra amor.
Es verle, y disfrutar, cómo se le pone la cara roja manzana. Su tímida sonrisa nerviosa y su pícara mirada. Su mirada, su mirada que me fascina, que no deja de fascinarme, desde hace más de 30 años.
Y aquí me veo, mientras escribo, sonriendo recordándole en diferentes facetas de su vida, de su piel, que brilla y parece de mentira. Del como su voz fue cambiando y su sonrisa adquirió sabiduría de los años.
Una vez le maquillé como payaso, disfraz que todos alguna vez vestimos o soñamos usar. Le recuerdo sentado, sobre un aparador, mientras esperábamos, aburridísimos, que me entregaran aquellos trajes de libérrimos gaiteros gallegos -lo que uno hace por una madre-.
_Disculpe, pero en dónde compró ese muñeco?
Preguntó una señora y el local se quedó en silencio. Como si el tiempo decidiera ponernos una pausa.
_Cuál muñeco? Respondió la dueña del local, con suma curiosidad y hasta atónita por lo absurdo de la pregunta.
_Ese…
De pronto, se escuchó el grito de la preguntona señora, cuando se percató, que tal payaso, era sólo un niño, en absoluto estado catatónico.
Así ha sido Él desde su más tierna infancia.
Como toda relación humana, hemos tenido nuestros más y nuestros muchísimos menos, no fue nada fácil, por ejemplo, tenerlo sentado sobre una mesa, para terminar viendo como la sopa chorreaba por toda su ropa. Lo he matado, como mínimo, unas cuatro millones de veces y adorarlo unos chorrocientos millones más.
Es verlo salir, por tonto y confiado, de aquel terrible lugar en Caracas y abrazarlo, sin decirnos nada y decirnos todo.
Es saber que está allí, con su filosofía variopinta y su mirada.
Es saber que tenía un ojo juguetón y que tiene una letra horrible, horrorosa. Llegando a patética.
Es saber que tiene su nalga hinchá, que su caminar es tan particular como su humor, que si pisa una hormiga la tapiza contra el suelo, que su sonrisa es irónica y que aprendí –ja, ja, ja- a cortar cabello trasquilando los de Él.
Es saber que su timidez es directamente proporcional a su enorme corazón, que no comía pasados los 6 años y era insufrible como adolescente.
Es saber tantas cosas…
Es recordar que nació de 6 meses, pesando más de dos kilos, que duró un mes en incubadora, es sufrí noches sin dormir, es tener a mi madre, por 2 semanas en cama, con una rubéola, y Él con sólo un mes y días de nacido, parecía una rana deshidratada, con mucho pellejo, a la cual se podía hacerse el estudio completo de vasos sanguíneos y articulaciones sin disecarla.
Es lavar pañales. Es odiar, por los siglos de los siglos, el año 1976…, los pañales desechables llegaron a Venezuela a principios del 77. Y ahora me dicen, mis amigos primerizos, que bañar y ponerle los pañales a un bebé es ultra difícil…, me viene a mí con cuentos de camino. Por cierto no pienso repetir la experiencia en mi vida. También sé que es puro bla-bla-blá de mí parte.
Volvamos a la historia.
Me vomitó, me orinó, le preparé la NAN, la S26, la nenerina, escuché maravilloso conciertos con sus erutos, le enseñé a caminar y el a-e-i-o-u, le llevé al colegio, le llevé al cine, le dormí, le di de comer, peleamos -y cómo-, no me habló, no le hablé, lo mandé a la mierda, me mandó a la mierda, nos abrazamos, lloramos, reímos, volvimos a pelear y todas esas maravillosas cosas que hacen un hermano mayor, con su hermano menor.
_Ustedes son hermanos?
Nos preguntó una señora a quema ropa.
Qué pregunta más estúpida, pensé. Si no nos parecemos, físicamente, en nada. Él rubicundo, altote, imponente y yo lo más parecido a turco -con perdón de los turcos-.
_Sí…, por qué? Respondí, más por cortesía que por otra cosa.
_Tiene, increíblemente, los mismos ojos y la misma mirada.
Ese ha sido uno de los regalos bonitos de la vida, saber que tengo su mirada, sus ojos.
Ahora estoy jodido de por vida. Cada vez que escuche la Marcha Triunfal de Aída, El Aleluya del El Mesías. Por asociación libertina de ideas, me acordaré de Él. Como aquella canción que le enseñe cuando niño y que la vida se encargó de ser olvidada.
Fui su orgulloso padrino de bodas. Disculpen lo personal de este post…, es que mi niño se puso toga y birrete. Es abogado.
Te amo Juan Carlos.
Ya saben cómo se pone uno, de tonto, de cursi, con los hijos, que te regala la vida, cuando celebramos sus triunfos.
Todo lo mejor para Ustedes.
PS: Tengo tres hermanos. Galleguísimos ellos. Cada vez, que me veo al espejo, veo a Juan Carlos, en mis ojos. Veo también, a mi hermano Roberto Luis Antonio -sí…, lleva los tres-, en mi sonrisa y llevo, a hermano Manuel Arturo, en mi voz. Mis tres hijos -a los tres les cambié los pañales…, de tela- son más que mis hermanos.
17 Comments:
Dices de una manera que queda en uno esas ganas de recordar lo bueno, lo bello, lo tierno.
Te entregas en este relato, te abres, se te conoce mejor gracias a él.
Un abrazo.
Alicia
Precioso post, sentido, muy entrañable, ese sentimiento de protección, de orgullo y afecto... Seguro que ellos también te adoraran a tí.. Me ha llegado y tocado mucho, por mi propia experiencia personal, pero que no es momento ni lugar que relate. Gracias por compartir estos tesoritos del corazón. Un abrazo
...con lágrimas en los ojos por aquí y no son del F. (quería leerlo primero yo solita).
Eso que te dijo la señora de los ojos y la mirada, esa emoción de sentirse parecidos en algo, por lo menos en alguna cosa... eso lo sentí yo, el día que me dijeron "pero es que ustedes se ríen igualito". Yo también tengo un hermano que no se parece en nada a mí: hasta que nos reímos.
Gracias, gracias...
PD: La dirección te la paso cuando la tenga. Besito.
No tengo palabras para describir el orgullo que siento de tener un cuñado tan especial como tu, gracias y no me canso de darte las gracias, por haber formado a ese hombre que ahora es mi esposo, gracias por cuidarlo, por enseñarlo, tus palabras nos han llegado al corazon, te queremos, y he podido darme cuenta lo afortunado que es el, de tener dos padres, ahora entiendo porque juan solo conserva de ti buenos recuerdos, sigue escribiendo que lo haces de maravilla, sabes que para mi eres un artista. te admiro muchisimo cuidate besos ........ gracias lore
Hay momentos como este en que me alegro de ser parte de este mundo del blog, tu escrito tiene tanto sentimiento que conmueve,gracias por compartirlo con los que te leen.
Un abrazo fraterno
Alexis Coald
Estimado: hermoso post. Siempre feliz de saber de ti, de pasar por acá y de leerte, que son pequeños regalos para el alma. Es una alegría constatar que la gente que uno quiere está bien y logra sus metas. Un abrazo grande.
En momentos así, como los que describes en este post, son en los que más unida a ti me siento, no sólo porque me veo en tus pensamientos, y recorro cada letra como si fuera mía, sino porque te siento, te hago mío, y que me perdone tu ave migratoria y tu querida empreratriz, me fundo en tu piel.
Mi querido hechicero... son ellos quienes han heredado de ti: tu brillante mirada, tu hermosa sonrisa y la dulzura de tu voz... y seguro (pero seguro, seguro), que cuando ellos se miran al espejo, no sólo te ven en ellos, sino que saben que son valiosos gracias a un hermano como tú.
Un beso enorme mi querido amigo, y felicidades a Juan Carlos por su graduación!
Silmariat, tu pluma lo derrite a uno hasta lo más hondo. Seguro que tu hermano anda moqueando al leer este post.
¡Hermoso!
Felicidades a tu hermano por su nuevo logro.
Un beso
HOLA
SALUDOSSSSS
HAIRYBEARS
http://hairybears.blogspot.com/
Que liiiiiiiiiiiiiiiiiiiindo!
Los hermanos son amores verdaderamente especiales♥
En mi caso fue al revés. Yo tuve la fortuna de que mi hermana fuese quien me cambiase los pañales....jajajaja.
La familia, con sus más y sus menos, es lo único que tenemos.
me alegra que sientas este amor por tus hermanos. Porque hay algunos que parecen.... bueno, no lo parecen, son, Caín y Abel.
Besos, Silmariat. Para tí y para el chipilín que hoy luce toga y birrete.
♥
Silmariat, leerte ha sido simplemente hermoso. Sabes mantener el interés hasta el punto final. Te felicito por poder sentir lo que sientes por tus hermanos en especial por el chiquitín que nació a los 6 meses.
Un fuerte abrazo.
Hermoso..
Sin mas que decir
Besos
Namsté
pd.-
Arcana pero no deja regitralo
Bonito Silma san, bonito de verdad. Me imagino a su hermano leyendo esto, wow...hay cosas que nunca se dejan de agradecer en la vida. Un abrazo!!
Pues de mi parte Felicidades a ambos y mucho éxito para tu hermano!
Esto es sólo otro principio...
Beso celeste.
Entiendo que te haya sido difícil escribir sobre él, también me cuesta escribir sobre las personas que amo.
Mis mejores deseos para él.
Hola Silmariat!!
Este mundo de la blogosfera, tiene ese encanto, el poder sentir los sentires de los bloggers que, como tú, caminamos juntos por estas esferas virtuales. Mi alma se encuentra con la tuya con esta inspiración personal y me lleva a apreciar a tus hermanos.
Un abrazo desde mi alma!
Que linda narración, pero sobre todo que hermosa manera de demostrar amor fraternal a los hermanos de sangre.
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