sábado, junio 07, 2008

Hace algún tiempo, tuve unas de las exquisitas charlas con mi Amada Emperatriz China que, entre te e incienso, solemos pasar tocando multitud de temas. Con ella se debe ejercitar el intelecto, la rapidez mental, el juego de palabras y, sobre todo, el humor con diferentes tipos de Ph. Una de las cosas que le estoy agradecido a la vida, y de las cuales me honro, es el contar con ella, con su amistad, su sabiduría y su palabra.

A mi Amada Emperatriz China

Recordaba, estos días, una conversación en particular. Últimamente mis días han sido de un torbellino de cosas y situaciones. Circunstancias de vida en las que se tiene que tener el bote bien amarrado y con el ancla completamente asegurada. También con la vela sujeta firmemente, mirar estudiando cada una de las olas del mar abierto, con una brújula a mano y las cartas de navegación a punto. Peligroso tiempo el que vivimos, tiempos de dobles caras, sonrisas como muecas y amistades verdaderas. Campos minados, sonrisas en sordina y un etcétera de vértigo. Es dudar del sol y no creer en la luna. Yo me entiendo.

Recordé, una vez más, el día en que me le revelé como un total y completo intolerante.

"Intolerante? Tú?" Me dijo ella, tejiendo una sutil sonrisa en el aire y jugando, casi coquetamente, con su abanico de jade y sedas pintadas.

Hubo un silencio confuciano entre nosotros, mientras ella se perdía entre las nubes de un día sin nubes, dejó pasar cincuenta estaciones en un segundo y taladrándome con los ojos, volvió a decirme:

"Intolerante…, tú?" Respiró profundo, para terminar con un certero: "Arguméntamelo." Manteniendo, sin un asomo de expresión, su cara de porcelana fina. Momento que temo, la verdad.

La tolerancia se me ha desvirtuado. Debe ser la globalización -bobalización- me la convertido en trapito sucio por tanto uso y abuso. Se me ha puesto pré ta porte, en comida lista para llevar, en sombrero quita y pon.

Diariamente veo que lo de ser tolerante está de moda, distorsionamos la realidad y la maquillamos, la decoramos para que no moleste. Los disidentes son callados, las voces silenciadas y el mundo sigue.

La tolerancia es un camino espinoso y es mandada, al demonio o al altísimo, en el primer momento. Es un constante “no hagas lo que yo hago, pues si tú lo haces es pecado” constante y mirada que ni Torquemada.

Un pequeño ejemplo. Si una mujer occidental va a un país islámico, DEBE ponerse el velo. Por respeto o pues sencillamente la pueden matar. Nosotros los de los países occidentales debemos y tenemos que ser tolerantes con su religión y cultura. Pero si una mujer con su velo islámico viene a un país occidental y se le pide no portarlo, por lo de sociedad laica o por la nota feminista. La cosa se complica, pues Ellos -sobre todo los hombres de religión islámica- exigen que se les respete su religión y cultura.

Tolerancia con ellas

Y me pregunto. No se supone que lo que es igual no es trampa?

Somos tolerantes pero no aceptamos compartir la mesa con alguien de otro color, somos tolerantes pero “ese” -importante cara de asco- ser es vegetariano, latino, gay, gocho, comunista, pijo, mujer, tico, chavista, gringo, friki, moro, concheto, sifrino, marginal y no sé cuántas etiquetas más.

Tolerancia en Sudáfrica

También existe lo de: “Tú eres un nada, pero como yo soy inteligente, te acepto. Yo soy tolerante”. Papelito que juegan muy bien los países industrializados con los que no son tanto.

Tolerancia en el 3er mundo

Particularmente creo que la tolerancia va más allá de eso. Es entender, comprender, conocer, explicar, aceptar, oír, escuchar, ver, observar, estudiar, sentir, apreciar, y cualquier cantidad de verbos, al otro. Es nutrirme de otra realidad, de otra forma de ver mi realidad, es saber y entender que todo tiene, por lo menos, dos puntos de vista. Es, en definitiva, respetar al otro, es saber que no somos depositarios de la verdad absoluta. Es saber que no somos perfectos.

Mi significado de tolerancia es de igual a igual, es algo horizontal…, pues todos vamos al baño aunque sea una vez a la semana.

Por ello soy Intolerante, no comulgo con el uso de la tolerancia en los tiempos que corren.

La Emperatriz volvió a sonreír y me dijo:

“La tolerancia de arriba hacia abajo es arrogancia. La tolerancia de abajo hacia arriba es sumisión. La tolerancia de igual a igual es vivir y dejar vivir.”

Luego, mientras observaba el horizonte y veía el crepúsculo “…por cierto, apreciado Hechicero, distorsionar la realidad es sencillamente locura”

Ella en su infinita sabiduría es, sencillamente, divina.



Todo lo mejor para ti.


12 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Estimado Hechicero, Ud. ha reinvindicado la sana actitud de no transigir ante la vulgarizaciòn del conformismo ni ante el discreto encanto del miedo... Clap, Clap,Clap y muchos clap.

sábado, junio 07, 2008 2:16:00 a. m.  
Blogger Nostalgia said...

como aquí no se valen los anónimos, me declaro la primera en comentar, jajaja
...:)
un post de lujo, estimado mago,
usted es como aquella niña de por allá (ésa, la de las pecas):
cada día escribe mejor.

le voy a encargar mi epitafio :)

un megabeso ♥♥♥

sábado, junio 07, 2008 2:24:00 a. m.  
Blogger Oswaldo Aiffil said...

Estimado Silma san! Si nos pone la tarea de escribir sobre tolerancia, comenzaría por aceptar los anónimos, porque cada quien decide que mostrar y que no mostrar, así se trate de su identidad.
Seguiría aceptando a Shakira cuando me dice que no cree en Brian Weiss.
Y por allí me iría en una retahila de acciones que llegarían al infinito, y más allá, como Buzz Lightyear...
La tolerancia es un temita bastante espinoso, esquivado por unos, mirado de reojo por otros, y cuya frontera con la intolerancia es difusa, subjetiva, etérea.
¿Compartimos una taza de te verde?

sábado, junio 07, 2008 4:26:00 a. m.  
Blogger Alicia Abatilli said...

Según lo planteas decirse tolerante es fingir ser aquello que no somos.
Me pregunto y te pregunto ¿Es propio de la raza humana la intolerancia o es algo que ocurre en estos tiempos?
Un abrazo.
Excelentes fotografías y lo que dices como siempre es para quedarse rato pensando, con tolerancia o no, ja, ja.
Alicia

domingo, junio 08, 2008 12:47:00 a. m.  
Blogger Câline said...

En el araguaney que hay frente a mi ventana el F. puso un comedero de pajaritos para que los gatos se distraigan y, de paso, los pajaritos coman.
Por un lado vienen los tordos como locos a comer todo lo que les cabe y a armar un zaperoco (que ni Naky). Ellos se pelean y he notado que algunos esperan que otros terminen para poder comer.
Luego aparece un pajaro amarillo muy bello que se posa en el árbol y espanta a todo el mundo de ahí: él no come de las semillas: el araguaney es su atalaya desde dónde caza grillos y gusanitos en la grama. Mientras que unos minipajaritos con copete bien cuchis se acercan a comer de las semillas que han caído al suelo, protegidos por el amarillo que vigila.
Hablando de intolerancia... se me vino a la mente esto.
Un beso!

lunes, junio 09, 2008 8:59:00 p. m.  
Blogger Homo-Sapiensis said...

Todas las realidades tienen cabida en este mundo, todas se complementan, aunque a veces queramos excluir algunas de ellas... Gracias por tus palabras en mi blog, y seguire pendiente de tus contenidos. En horabuena por tu blog

viernes, junio 13, 2008 2:05:00 p. m.  
Blogger Doso said...

Se agradece su visita.

De su mundo tendre que comentar leugo, pues necesito un recorrido mas extenso, que la lectura de su último post me puede entregar.

Abrazos
DOSO

viernes, junio 13, 2008 3:17:00 p. m.  
Blogger HOMBRESPARAHOMBRES said...

Silmariat, ha sido estupendamente sorpresivo el leerte. La definición que hace tu Emperatriz sobre la tolerancia no puede ser más descriptiva.

Te felicito por tus amistades. Volveré a leerte.
Un abrazo.

viernes, junio 13, 2008 7:28:00 p. m.  
Blogger Pável said...

De buenas intenciones está hecho el camino del infierno.

Y de eufemismos e hipocresías está recubierto el camino de la tolerancia. Con una buena fachada, porque lo que es políticamente correcto debe verse bien, llevar siempre vestido de noche aunque abajo haya una ropa interior harapienta.

Qué lujo tener una Emperatriz, un rostro de porcelana fina, una semi deidad con un abanico, una interlocutora de a deveras. Yo desde mi infancia he querido algo así, pero he tenido que conformarme con Dios. Y no es que desmerezcan las charlas, pero es que nunca se deja ver la cara.

viernes, junio 13, 2008 8:20:00 p. m.  
Blogger tumejoramig@ said...

"Vivir y dejar vivir"

Si la vida es así de sencilla, por que nos la complicamos tanto...???

Y yo repito como tu amada Emperatriz: Intolerante... tu?

Mil besos

sábado, junio 14, 2008 8:31:00 a. m.  
Blogger Alleta said...

Pues yo la verdad, me declaro intolerante sobre todo en cuestiones de politica. Alli tengo mi posicion muy definida. Pero hay otras cosas que realmente no me importan, no es que sea tolerante, sino que no me importan. Por ejemplo, no es que sea tolerante con los negros, es simplemente que no me importa el color. O las preferencias sexuales, cada quien que haga de su vida un saco y se meta en el!!!

lunes, junio 16, 2008 9:56:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me identifico con ella, la tolerencia de igual a igual, sin desequilibrio de la balanza, así debe ser pero es la constante que todos buscamos... ese equilibrio.

Un abrazo cálido para ambos!

sábado, julio 05, 2008 9:09:00 p. m.  

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