sábado, diciembre 31, 2011



Brindo...


Brindo por los que están, por los que se fueron, por los que llegaron, por los que ya son olvido, por los que son presencia.

Brindo por los que son, en mi vida, punto y aparte, por los que son punto y seguido, por los que son unos maravillosos puntos de referencia...

Brindo por aquellos que no ven mis puntos negros -o los ven y me dicen que no son TAN negros-, por los que siempre me dan su punto de vista. Por los que son puntos de partida.

Brindo por todos aquellos que no tiene miedo para mostrar sus puntos torcidos, los de punto y coma, los que siempre van al punto, los que tiene su maravilloso punto de caramelo.

Brindo por todos aquellos que me han dado su punto de apoyo, por aquellos que me regalaron sus dos puntos. Por los que me dan sus puntos de corazón, por los que me llenan con sus puntos de honra.

Por aquellos que son expertos en “control+alt+delete”, por aquellos que me llaman, me escriben, me ignoran, me reclaman, me hacen vibrar. Brindo por aquellos de punto triple.

Brindo por los momentos que se vuelven suspiros, que te quitan el aliento, te dejan como en pausa, brindo los puntos suspensivos...

Brindo por todos aquellos que me enseñaron mis puntos flacos, los que me apoyan en mis puntos débiles. Brindo por los que no me dejan, por los que me dejaron, por los amores que se fueron, por los amores que llegaron, por los amores que son, por los que no son y creen que son. Los que me hacen ver buenos mis puntos negativos.

Brindo por los que son mi familia postiza, por los que no quieren ser y un no es un no. Por aquellos que son, siempre y para siempre, puntos fijos. Brindo por los que me sembraron brillitos en los ojos, por los que me quitaron el horizonte, por los que me dejaron bajo su punto de observación. Por los que tomaron su punto de partida.

Por todos los que me dieron su amistad, por aquellos que me la quitaron, por aquellos que me pinean... Por los que colocaron, grandote, su punto fuerte. Por los que son siempre, en todo momento, un inmenso punto positivo.,

Brindo por los momentos “leves y fugaces”, por los secretos, por aquellos que me abrieron su corazón, por aquellos que me hacen sentir especial. Por los que siempre tiene su punto en boca, sus puntos de mira.

Brindo por la música y por todos los que sabemos que Aldemaro es inmenso.

Brindo por los que cerraron capítulo, por los que cerraron ciclos, cerraron puentes, puertas, ventanas, posibilidades, casualidades. Por aquellos que me regalaron un, y no hay remedio, punto pelota.

Brindo, siempre, por los maravillosos punto y final. Pues, por cada punto y final..., siempre existe una posibilidad para aprender, para vivir, para ser.


Brindo agradecido a la vida por contar con todos Ustedes, por darme la oportunidad del crecer al conocerles.


En fin, brindo, por mí mismo pues me felicito por haberles encontrado, de nuevo, en este 2011.


Brindo por tenerles en este 2012 que se inicia con sus paginas grandes, limpias y hambrientas de puntos, puntos, puntos y más puntos...


Señores..., levanto mi copa y, sencillamente, brindo.