martes, noviembre 15, 2005


A quién corresponda.




El mono que quiso ser escritor satírico.

En la selva vivía una vez un Mono que quiso ser escritor satírico.

Estudió mucho, pero pronto se dio cuenta de que para ser escritor satírico le faltaba conocer a la gente y se aplicó a visitar a todos y a ir a los cócteles y a observarlos por el rabo del ojo mientras estaban distraídos con la copa en la mano.

Como era de veras gracioso y sus ágiles piruetas entretenían a los otros animales, en cualquier parte era bien recibido y él perfeccionó el arte de ser mejor recibido aún.

No había quien no se encantara con su conversación y cuando llegaba era agasajado tanto por las Monas como por los esposos de las Monas y por lo demás habitantes de la Selva, ante los cuales, por contrarios que fueran a él en política internacional, nacional o doméstica, se mostraba invariablemente comprensivo; siempre, claro, con el ánimo de investigar a fondo la naturaleza humana y poder retratarla en sus sátiras.

Así llegó el momento en que entre los animales era el más experto conocedor de la naturaleza humana, sin que se le escapara nada.

Entonces, un día dijo voy a escribir en contra de los ladrones, y se fijó en la Urraca, y principió a hacerlo con entusiasmo y gozaba y se reía y se encaramaba de placer a los árboles por las cosas que se le ocurrían acerca de la Urraca; pero de repente reflexionó que entre los animales de la sociedad que lo agasajaban había muchas Urracas y especialmente una, y que se iban a ver retratadas en su sátira, por suave que la escribiera, y desistió de hacerlo.

Después quiso escribir sobre los oportunistas, y puso el ojo en la Serpiente, quien por diferentes medios -auxiliares en realidad de su arte adulatorio- lograba siempre conservar, o sustituir, mejorándolos, sus cargos; pero varias Serpientes amigas suyas, y especialmente una, se sentirían aludidas, y desistió de hacerlo.

Después deseó satirizar a los laboriosos compulsivos y se detuvo en la Abeja, que trabajaba estúpidamente sin saber para qué ni para quién; pero por miedo de que sus amigos de éste género, y especialmente uno, se ofendieran, terminó comparándola favorablemente con la Cigarra, que egoísta no hacía más que cantar y cantar dándoselas de poeta, y desistió de hacerlo.

Después se le ocurrió escribir contra la promiscuidad sexual y enfiló su sátira contra las Gallinas adúlteras que andaban todo el día inquietas en la búsqueda de Gallitos; pero tantas de éstas lo habían recibido que temió lastimarlas, y desistió de hacerlo.

Finalmente elaboró una lista completa de las debilidades y los defectos humanos y no encontró contra quién dirigir sus baterías, pues todos estaban en los amigos que compartían su mesa y en él mismo.

En ese momento renunció a ser escritor satírico y le empezó a dar por la Mística y el Amor y esas cosas; pero a raíz de eso, ya se sabe cómo es la gente, todos dijeron que se había vuelto loco y ya no lo recibieron tan bien ni con tanto gusto.


Cuento de Augusto Monterroso del libro: "La Oveja negra y demás fábulas" 1969.


9 Comments:

Blogger danieLa® said...

A pesar que la sonrisa no acompaña al pobre animal, no dejo de notar que mira de una forma muy triste. Tal vez es efecto de lo mismo.
Las imagenes por lo general suplen muy bien las palabras, y yo con todas las fotos que he visto en este blog estoy maravillada.
Saludos!

martes, noviembre 15, 2005 1:36:00 p. m.  
Blogger nelsoncisneros said...

Hola hechicero, nos traes una muy bonita foto, te felicito

Pero como dice Daniela es verdad su mirada es muy triste y tal vez sea un llanto lo que este mostrando, y a lo mejor sufre de la enfermedad de la cual sufren muchas especies en el mundo. "CAUTIVERIO"

La cual da una condición de mucha tristeza. Y por mi no aceptada, todas las especies necesitan vivir en libertad dentro de su propio mundo.

Un abrazo

Nelson

martes, noviembre 15, 2005 1:41:00 p. m.  
Blogger Protheus said...

"Cautiverio". Nelson, sin saber, ha dado en el clavo, amigos. Inspiración divina, que la llamo yo.
Misterioso, sí que lo eres. Y odio eso, lo sabes, Silmariat. hechicero, no creo, amigo.
Llámala. A tí te haría caso. Mira que tengo la mirada del mandril ahora mismo, sin esos colmillos para defenderme.

martes, noviembre 15, 2005 3:40:00 p. m.  
Blogger questiongirl said...

Hey!! Y mira que de mil maneras hice el test y siempre salí mono ^o) será que sólo tiene oso y mono !!!
Ja, efectivamente mi estimado hechicero, usted conoce muy bien Zürich ;) De eso ya tiene 5 años que me vi en aquellos lares...

en tanto... al hechizo del tiempo en vuestras letras.

un beso

--YaZ--

miércoles, noviembre 16, 2005 5:42:00 a. m.  
Blogger Verónica R said...

gracias.

jueves, noviembre 17, 2005 4:48:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Agradezco la gentileza que la foto haya sido de vista frontal y no posterior.

jueves, noviembre 17, 2005 4:17:00 p. m.  
Blogger Mar said...

Me han entrado unas ganas locas de ir corriendo a lavarme los dientes!
jajajaja
Un beso!!

jueves, noviembre 17, 2005 6:14:00 p. m.  
Blogger Max Demian said...

En los primates, mostrar los dientes es simbolo de miedo ¿el mandril a que le tendra miedo o sera un rasgo de desesperanza?
bueno queda a la imaginacion no?
Saludos.

viernes, noviembre 18, 2005 3:23:00 a. m.  
Blogger Nostalgia said...

Mi esposo. Cuando no lo dejo ver las noticias en FOX.
saludos Sil :)

viernes, noviembre 18, 2005 4:47:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home