viernes, diciembre 22, 2006



AMIGOS TODOS:

Enero 2006 009_bearbeitet


Es hora de sembrar, buscar dentro de nosotros las mejores semillas, los mejores granos. Todo en la vida es un ciclo, todo comienza, todo termina, todo vuelve a comenzar. Nuestra tarea, nuestra meta es adquirir experiencia, crecer en ello.

Es hora de evaluar lo trabajado y, de ser posible, mejorar los frutos de nuestra anterior cosecha. Continuar con el ciclo, escoger las mejores semillas y volver a plantarlas.

Como todo es un ciclo, es la época de ver hacia atrás y ver el camino andado. Ver lo que hemos logrado, las metas realizadas. Analizar objetivamente nuestros triunfos y sobre todo nuestros fracasos, aprender de ellos. Nada es azar, siempre hay una razón. Sólo nosotros somos los responsables de nuestras vidas…, y nadie es el responsable de nuestras caídas ni de nuestras penas. Todo tiene un por qué y ese debería ser un motivo suficiente para crecer cada día y ser mejores.

Los largos caminos se hacen paso a paso, el camino es largo o corto…, y recuerda que siempre hay un horizonte y un sol, y un cielo, y una mano amiga, y una piedra, y una espina, y una caricia, y una lágrima, y una mirada, y una tantas cosas…

Es hora de empezar a dar, ofrecernos al mundo, a dar lo mejor de nosotros y les aseguro, amigos míos, que la cosecha será maravillosa.

Nuestro mayor éxito es ser nosotros mismos, en resumidas cuentas…, vivir. Ese debe ser nuestro horizonte y la razón de ser.

Les dejo un recuerdo…, déjense seducir por la voz de Cecilia Todd y su maravillosa interpretación de la canción de Henry Martínez.


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Todo lo mejor para Ustedes.

Quack Dec 2006 013




PS: Quack les regala un consejo, aunque nadie se lo pidió, pero ya saben que él es así:

"...Dicen que cuando uno ríe, logra un momento de eternidad. Por eso me gusta hacer reír y regalar pequeños momentos de eternidad. No existe nada en el mundo que se le pueda comparar a la luz de unos ojos, cuando ríen… Es todo un espectáculo y, ese prodigio, merece la pena hacerlo realidad una vez al día, por lo menos. No se van a arrepentir..., doy fe de ello. Tengo 7 años haciéndolo.
Cuando un niño se hace adulto, se adultera.
Otra cosa: Nunca olviden que la fantasía existe en los ojos de los siempre niños."

martes, diciembre 05, 2006

cazorla15



Una lengua, larga y calida, subió lentamente cama arriba, poco a poco se fue apoderando de todo el entorno, hasta que tocó su nariz y se la devoró de un tajo.

Ella no tuvo otra alternativa que abrí los ojos, despertándose, darse de lleno con la luz que le llegaba desde la ventana, confirmando que no había cortina lo suficientemente poderosa como para mantener a raya el sol del verano.

Ronreonó a sus anchas entre las sábanas haciendo mareas cálidas y dejando colecciones de olas de cualquier tipo, de cualquier forma…

Un mudo bostezo terminó con el poco sueño que le quedaba…

Y le vio.

Allí estaba Él, de espaldas largas y poderosas, en el baño. Allí estaba Él, lleno de espuma afeitándose con la navaja, allí estaba Él, con sus maravillosas manos y dedos, con sus pantalones caquis y sus tirantes a los lados, tarareando algo de Billy Holiday…, o era de Peggy Lee ?

Era el momento.

Lentamente abrió la gaveta y, sin perderle de vista, encontró lo que buscaba. Cuidadosamente la sacó, sintió el frío entre sus manos.

Iba a ser fácil.

Sólo unos pasos la separaban de Él… se puso de pie y, con el frío entre sus manos, fue a encontrarse con su destino.

A cada paso el aire se hacía espeso, su corazón se le hizo ruido en sus oídos y el metal pesado entre sus manos. Su mirada se le congeló en aquella espalda.

Lentamente, y ya cerca de Él, levantó sus dos manos. Un movimiento, sólo un movimiento certero terminaría en la mitad de su espalda, después sentiría la sangre correr entre sus dedos y la tijera se clavaría una y otra vez. Cada hincada llevaría a la otra, y a otra, y a otra…, dejando todo el odio, el dolor, la furia drenar cada vez que golpeaba el ya inmóvil cuerpo de Él. Quedando, por fin, vacía y extenuada. Allí quedaría, como una hoja barrida por el viento.

Luego el mundo se le hizo retablo antiguo, espejo roto, trozos de imágenes inconexas, hombres de azul, sonido de miles de voces, gritos, dedos señalándola, muros grises, gentes de trajes oscuros, días fríos…

Súbitamente, y en el peor momento, Él se volteó…

Y la vio…

Allí estaba desnuda, rodeada por las mareas y los almohadones. Su mirada fría mirándole directamente pero sin expresión, una mirada perdida en un ignoto horizonte.

Él la veía de forma curiosa, hasta que Ella se dio cuenta que la miraban.

Ella cambió la mirada, lo miró de otra forma. Pestañó lenta, suavemente, seductora, esbozó una dulcísima sonrisa, casi celestial, y le dijo, como un suspiro, desde la cama…

“Te amo...”